Imagen de archivo de una tienda de Zara. Reuters

Condenan a Zara a pagar casi 100.000 euros a una empleada despedida por sustraer prendas de la tienda

El fallo judicial estima que se trata de un despido improcedente porque abrieron la taquilla mientras la trabajadora estaba de baja y sin comunicación previa

Raquel Merino

Málaga

Domingo, 24 de agosto 2025, 00:38

La despiden por presuntamente llevarse varias prendas de la tienda en la que trabajaba y, al final, la indemnizan con casi 100.000 euros. La ... empresa en cuestión es Zara y la empleada, una gestora de operaciones de la sección de señoras que llevaba trabajando para el grupo Inditex desde 1999, con un sueldo bruto de aproximadamente 3.900 euros mensuales.

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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha ratificado la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 41 de Madrid que estimó que el despido había sido improcedente. La apertura de una taquilla fue la clave.

A finales de 2023, se llevaron a cabo unas obras en la tienda y las taquillas del personal fueron sustituidas por unas nuevas. «En presencia de la subdirectora de la tienda, la jefa de la sección de caballeros, la representante de los trabajadores y el jefe de obra», según consta en la sentencia, se procedió a la apertura de la taquilla de la empleada, que en ese momento se encontraba de baja. En su interior, se encontraron cinco artículos de la tienda con sus etiquetas. El importe de los mismos ascendía a algo más de 205 euros.

La empresa le pidió los justificantes de compra y, al no aportarlos, le comunicaron un despido disciplinario tras comprobar que todas las prendas «presentaban una unidad de merma en el stock de la tienda, y que respecto de uno de los artículos (calzado) no existía venta registrada», recoge el escrito.

La ya exempleada denunció por despido improcedente y por vulneración de derechos fundamentales, principalmente el derecho a su intimidad, argumentando que en ningún momento le habían pedido permiso para abrir su taquilla.

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Además de esto, su defensa alegó falta de garantías y de testigos independientes en el registro realizado y cuestionó la validez de las pruebas, ya que la apertura se había hecho de manera irregular.

Resolución del fallo: despido improcedente

Por una parte, el Juzgado de lo Social número 41 de Madrid sentenció que el despido había sido improcedente y obligó a la empresa a elegir entre readmitir a la trabajadora o indemnizarla con 90.742,72 euros. Además, añadió un pago de 7.501 por daños morales al considerar que se había vulnerado su derecho a la intimidad, ya que el registro se había efecuado sin previo aviso y sin que estuviera presente la afectada y que las pruebas, por lo tanto, habían salido de esa práctica irregular.

Zara recurrió, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratificó la sentencia inicial, desestimó el recurso y condenó también a la empresa al pago de las costas judiciales.

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