Tres consejos a los autónomos para ahorrar en el IRPF

De acuerdo con Marta Zaragozá, CEO de la compañía, «los últimos meses del año suponen una oportunidad para que los autónomos se preparen de cara a la Declaración de la Renta y realicen determinadas acciones que les permitirán ahorrar ante el cierre del ejercicio fiscal, razón por la cual estos consejos pueden ser realmente útiles», según destaca la experta, quien cita tres asuntos.

En primer lugar, controlar el tramo del IRPF. Se trata de un aspecto clave de cara a la parte final del ejercicio y dependiendo de dicho tramo se tendrá que pagar una cantidad de impuestos diferente, por lo que el autónomo tendrá que jugar con los tiempos de las facturas para hacer lo que más le convenga. Por eso, desde Declarando dicen que «puede ser interesante retrasar las últimas facturas del año hasta el siguiente ejercicio o no aceptar nuevos clientes hasta enero», con el objetivo de no entrar en tramos superiores de IRPF.

En paralelo, puede ser igualmente interesante anticipar algún gasto o inversión que en principio estuviese previsto para más tarde. La razón es que, al tratarse el IRPF de un impuesto progresivo, cuanto más beneficios se declaren, tendrá que pagarse una cantidad mayor de impuesto.

En segundo lugar, conviene ajustar a través de productos financieros. Dado que puede ser una buena opción no entrar en un tramo superior de IRPF, en Declarando afirman que el autónomo también puede decantarse por «realizar algunos ajustes mediante la inversión en productos financieros, o bien planificando la jubilación». Esto puede conseguirse amortizando parte de la hipoteca, revisando la cuota a la Seguridad Social o contratando algún seguro de responsabilidad civil o un seguro médico, informan desde la asesoría.

En tercer lugar, hay que contabilizar los gastos deducibles, es decir, aquellos que son inherentes a la actividad del autónomo. Se trata de un una herramienta clave de cara a optimizar la declaración de la Renta de los profesionales por cuenta propia. Declarando destaca, entre otros, «la compra y reparación de bienes de inversión; la adquisición de vehículos, cuyos gastos derivados de la compra o el uso de un vehículo se consideran deducibles, o los gastos de atención a clientes y proveedores».

Por otro lado, cabe recordar que el sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos entró en vigor este año que ahora acaba, un régimen que establece cuotas en función de los beneficios que obtengan de su negocio. Sin embargo, se estima que aún hay cerca de tres millones de trabajadores por cuenta propia que siguen pagando la misma cuota que antes, porque no han comunicado sus ingresos reales.

Los autónomos se preguntan qué ocurrirá con sus cuotas a partir de enero. Si sus bases de cotización y sus cuotas subirán al año que viene o si estarán obligados en algún momento a comunicar su previsión de ingresos para adaptarse al nuevo sistema de cotización por ingresos reales.

De esta forma, según la Tesorería, los autónomos que no modifiquen sus bases de cotización en 2024 seguirán pagando en casi todos los casos la misma cuota que hasta ahora, aunque quizás con leves incrementos por posibles subidas de las bases mínimas o los tipos de cotización aplicables, que pudieran recogerse en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Según explicó la Seguridad Social a través de una reciente guía, las cotizaciones que los trabajadores autónomos realicen durante 2024, «estén o no adaptadas a los rendimientos que prevean obtener durante dicho ejercicio, en todo caso, se regularizarán igualmente durante el segundo semestre del año 2025 en función de la información que remitan a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) las Administraciones Tributarias».