Los opositores aprovechan el 'boom' de jubilaciones

En esa misma idea coinciden desde la Academia Jesús Ayala: «Ahora habrá aumentado en un 20 o 25% los alumnos que tenemos, incluso en algunas un 30%. Pero es que convocar casi 5.000 plazas para la Administración del Estado no es algo normal... Aunque cada año el número de demandantes va aumentando, este año ha sido algo más porque las circunstancias así lo determinan», introduce el director de esta academia malagueña, Jesús Ayala, que oferta preparación para Corporaciones Locales, Administración del Estado, Junta de Andalucía, Justicia, Hacienda, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Profesorado, Universidad de Málaga, Renfe/Adif, Fuerzas Armadas, Correos y Prisiones.

Nada más abrir la web de este centro de oposiciones lo avisan en un anuncio bien grande: «Llega la mayor oferta de plazas de la historia. ¡Oposita!», invitan a quien entre a informarse sobre sus servicios. También lo dice el mismo Jesús Ayala: «El momento de prepararse llega ahora por la congelación del empleo público con la crisis entre 2008 y 2015, que ha hecho que la media de los funcionarios en España esté por encima de los 50 años. Por otro lado, se están empezando a jubilar los del 'baby boom', esa época de hace 30 o 35 años en la que se convocaron muchas plazas... Eso está determinando que las que se convocan ahora sean muchas y por eso hay más número de aspirantes ahora que hace 25 años», detalla y explica Jesús Ayala.

Desde Pirandello Formación, otra de las academias de oposiciones de la ciudad, su directora, Alicia Pérez destaca «la alta demanda a raíz de la pandemia». Y por experiencia propia sabe que incluso algunos de ellos han dejado su puesto laboral: «Hay gente opositando que cobraba más en su anterior trabajo que en la administración pública, pero ellos quieren un horario normal y no estar 12 o 14 horas de trabajo. Muchos vienen por la inestabilidad laboral que se vive en estos momentos», asegura Pérez. Sobre eso reflexiona también Pablo Miser, que tiene experiencia como preparador desde hace más de diez años: «Yo lo recomiendo en general, muchas veces llega a ser frustrante... Pero esto es un trabajo estable si consigues una oposición de éxito, es un buen puesto para toda la vida», añade el preparador refiriéndose a agente, técnico o inspector de Hacienda, que en este último se puede llegar a cobrar alrededor de los 60.000 euros brutos al año.

«Cuando hablamos de Policía Nacional mucha gente quiere pertenecer no solo por vocación, sino por tener una cierta estabilidad y porque es una de las profesiones más valoradas por los ciudadanos», aseguran desde Depol Málaga, academia dedicada a la formación de este sector de opositores. «Esto es una inversión de vida», puntualizan. Desde este centro de formación preparan presencialmente el acceso a Escala Básica y Ejecutiva de Policía Nacional, «pero tenemos acceso 'online' a todas las escalas», concretan en Depol.

Adaptados a lo 'on line'

Como tantas empresas, las academias de oposiciones también han vivido el cambio de era tras la pandemia: de lo 100% presencial a un modelo híbrido. O incluso algunas se han atrevido a hacerlo totalmente de forma virtual. «Hay que exigir un mínimo de compromiso y hay centros masivos a los que les da igual, incluso venden vídeos enlatados. Yo no emito clases grabadas porque para mí eso es un compromiso con los alumnos; lo que sí que hago a raíz de la pandemia son conexiones en directo con las clases, pero no las dejo grabadas», aclara el preparador Pablo Miser.

La asistencia a clase para Pirandello Formación también es algo esencial: «Ahora que la videoconferencia y lo 'online' está de moda lo ponemos como opción por si alguien vive fuera de Málaga o si ese día no puede venir, pero para nosotros lo importante son las clases presenciales. El opositor necesita a alguien que le responda las dudas al momento y que le anime cuando está de bajón. Nosotros siempre ofrecemos las clases presenciales con grupos de alrededor de treinta personas; más no aceptamos porque sino los profesores no les pueden llegar a conocer bien», asegura Alicia Pérez.

«Lo 'online' ha llegado para quedarse», afirma Jesús Ayala. «Permite hacer las oposiciones a muchas personas que antes no podían prepararse porque no les era posible venir a las clases si vivían más lejos, por problemas de aparcamiento, gente que trabaja de turno partido o que le es complicado venir. Eso ha abierto una oportunidad y nos ha permitido llegar a un volumen de alumnos que antes no se podía. Pensamos que lo 'on line' ha venido para quedarse aunque en algunos grupos sí que tenemos el modelo presencial o mixto, pero el 'streaming' permite conciliar la vida personal, familiar y laboral», expone el director de la Academia Jesús Ayala.

Jubilaciones próximas, acumulación de convocatorias del Covid-19, alta demanda de preparadores, clases 'on line' y futuro seguro son los conceptos que rodean ahora mismo a las academias malagueñas y de toda España. Los jóvenes y no tan jóvenes están apostando por opositar ahora más que nunca para garantizarse una estabilidad laboral. El punto en común en el que coinciden estas academias: «Las oposiciones son un seguro de vida».