Ignacio Mira, artesanía, vocación y calidad en el sector de la pastelería-heladería

De este modo inició su camino en la repostería, formándose en diferentes técnicas tanto en Barcelona como en otras de las mejores escuelas de España. A su vuelta comenzó a trabajar en varios obradores, hasta que decidió dar el salto y abrir su propio establecimiento, situado en la avenida del Mayorazgo, aunando en el mismo espacio pastelería y heladería artesanal. «Al principio fue difícil porque, a pesar de la experiencia previa, la gestión de una confitería es diferente, pero teníamos clara la apuesta por la calidad, y esto sustentó las bases del proyecto, que ha ido creciendo hasta ahora», explica Mira. Esta calidad no solo se refiere a los ingredientes, naturales y seleccionados de manera rigurosa, también a los procedimientos y a la venta final. Todo ello ha hecho de Pastelería Ignacio Mira una de las más valoradas de la ciudad.

Enamorado de la profesión, Ignacio realiza todo tipo de dulces, desde una sección de mousses a propuestas más clásicas como san marcos, lenguas de obispo o milhojas.

Mención aparte merece su bollería, considerada por muchos la mejor de Málaga gracias a un hojaldre «untuoso, crujiente y que se deshace en la boca», como afirman las numerosas descripciones de sus clientes, destacando especialmente las masas de croissants y las palmeras.

En el apartado de tartas realizan diariamente alrededor de una decena de sabores variados, que se van agotando en sus vitrinas y que se suman a las elaboradas por encargo según el gusto de cada consumidor. Y por supuesto cuentan con su amplio surtido de helados artesanos durante todo el año.

A todas estas creaciones se suman las propuestas saladas, desde canapés a miniquiches, empanadas, andresitos o roladas, entre muchas otras. Estos productos, al igual que las elaboraciones típicamente navideñas como los roscones de reyes o los troncos de Navidad, tienen una alta demanda en estas fechas, por lo que es necesario encargarlos con antelación para asegurar la disponibilidad. «Ya tenemos muchas reservas. La gente lo pide con antelación porque saben que se agota y no quieren quedarse sin sus dulces preferidos en estas fechas», explica el repostero.

Otro imprescindible son sus turrones, un referente para todos los malagueños. Como explica Ignacio, en el caso del turrón de Jijona, de Alicante y la torta imperial se elaboran en esta provincia valenciana, acorde a las exigencias de la Denominación de Origen. En el obrador de Málaga realizan otras variedades como los turrones de yema, 4 gustos, de guirlache o de mazapán de chocolate, entre otros.

Estos productos pueden adquirirse también en las tiendas de calle Larios y Císter, que bajo el nombre de Dima Mira e Hijos Ignacio regenta junto a su hermano Andrés, y a través de la tienda 'on line' www.dimamiraehijos.com, en la que además de los mencionados turrones se ofrece una gran variedad de dulces tradicionales imprescindibles en esta época como el pan de Cádiz, las figuritas de mazapán, los pasteles de Gloria o las almendras rellenas, que dan vida, color y sabor cada año a las mesas navideñas.

No obstante, más allá de la variedad e incluso de la calidad, el negocio de los Mira se sustenta en la vocación, el compromiso y la pasión. Siempre ha sido así. Por eso en esta aventura le acompañan sus hijos, Laura, Dimas y Beatriz, esa quinta generación que han heredado 'el veneno del oficio' y que comparten la entrega familiar por realizar los mejores helados y dulces que han hecho de esta marca un nombre propio dentro y fuera de nuestra provincia a lo largo de más de 130 años, y sumando.