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Davos, qué gran idea

JAVIER DÍAZ-GIMÉNEZ PROFESOR DE ECONOMÍA DEL IESE

Domingo, 27 de enero 2019, 00:53

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Davos es una magnífica idea. No importa tanto quién vaya o quién no vaya. Este año no ha ido el presidente Trump por unas razones muy concretas, pero eso no significa que Davos se esté desdibujando, es más, creo que Davos es un foro que está muy consolidado. Es una gran oportunidad que tienen los líderes mundiales de charlar informalmente en un foro que no les compromete mucho. En Davos hay cientos de reuniones y nadie tiene que dar muchas explicaciones sobre cuál es su agenda.

Desde mi punto de vista, Davos va a seguir siendo un referente para la economía mundial y es mucho mejor que la alternativa, porque es nada. Todavía estamos muy lejos de tener un parlamento global y, de momento, Davos es lo más parecido. Valoro positivamente que el presidente Sánchez haya decidido viajar a Davos interrumpiendo una triste tradición de siete años de incomparecencias desde la visita de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010. Además, ir a Davos tiene un coste muy bajo, solo tienes que coger el avión presidencial y desplazarte hasta allí.

Y, ¿de qué hablan nuestros líderes mundiales en Davos? Supongo que los políticos y los empresarios están preocupados por la desaceleración, por la guerra comercial y, una vez más, por la tan temida desaceleración de China. Pero en realidad los riesgos que nos esperan son sobre todo políticos.

En España vamos a tener unas elecciones, los Presupuestos para 2019 siguen sin estar aprobados, un Gobierno con una minoría exigua en el Parlamento y las tensiones del 'procés'... y estos son problemas políticos. Dentro de la UE tenemos las tensiones en Italia y el 'brexit' que son, innegablemente, problemas políticos. Y en todo el mundo la principal perturbación es la guerra comercial entre China y Estados Unidos y las consecuencias que pueda tener para todo el planeta, que son las derivadas económicas de un problema fundamentalmente político.

Realmente lo que está pasando, y que explica muchas de estas tensiones geopolíticas, es que estamos viviendo un cambio de liderazgo económico. La hegemonía económica está pasando de EE UU a China, y esto ha ocurrido muy pocas veces en la historia. Desde que tenemos datos, primero fue Reino Unido quien adelantó a los Países Bajos y luego EE UU adelantó a Reino Unido. Este cambio de hegemonía es importante y cambia el juego económico, la gestión económica del planeta. Esto no es fácil de digerir y EE UU tiene que aceptar con deportividad que está en proceso de dejar de ser la principal economía del planeta.

La solución de estos -y de la mayoría de los problemas- empieza por el diálogo. Por eso, y porque no creo en las teorías de la conspiración, Davos me parece una gran idea.

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