¿Puede el banco dejar una cuenta en números rojos sin permiso del cliente?
El Banco de España explica cómo deben actuar las entidades financieras
Los descubiertos bancarios se producen cuando una cuenta corriente entra en saldo negativo por haber gastado más dinero del que realmente se disponía. Estas situaciones se pueden dar por diferentes circunstancias como: cobros de recibos más altos de lo esperado, cargo de compras de las tarjetas de crédito, disposición de efectivo sin tener suficiente dinero en cuenta o imprevistos. Es lo que se conoce como 'números rojos'. «Se trata de un crédito que el banco concede a su voluntad sin que sea necesario que lo autorice el cliente. Se supone que, con el descubierto, evita perjuicios derivados de un impago», explican fuentes del Banco de España.
Pero, ¿es posible que la entidad financiera permita que el saldo de la cuenta bancaria se quede en negativo? La respuesta es afirmativa y, además los 'números rojos' pueden salirle caros al cliente. La decisión de conceder o no ese descubierto es de la propia entidad, que, en caso de asumirlo, cobrará los intereses y la comisión correspondiente por tener el saldo negativo. Además, estará obligada a informar al cliente de todos los datos necesarios en los que explique las comisiones y gastos que este asume.
No obstante, para evitar que se produzcan números rojos, el cliente siempre podrá dirigir un escrito al banco y pedir que no exista esa posibilidad en su cuenta. «Si no queremos que la cuenta se quede nunca en descubierto, recomendamos que se acuda a la entidad financiera y se firme un escrito para que no lo concedan», recalcan desde el Banco de España, que a su vez advierte que la aplicación de estas comisiones e intereses tienen un límite máximo: dos veces y medio el interés legal del dinero. Este interés se suele fijar cada año en los Presupuestos Generales del Estado y, puesto que todavía no se han aprobado los de 2020, siguen rigiendo los de 2019, que se encuentra en el 3 por ciento por lo que se traduciría en un coste máximo total del 7,5% TAE.
A todo ello habría que sumar la comisión por reclamación de posiciones deudoras, que es una cantidad que algunas entidades cobran por tener que reclamar el dinero a los clientes, que se suele situar en unos 30 o 35 euros. Esto se traduce en que si un cliente mantiene durante 10 días un saldo negativo de 50 euros, por ejemplo, acabará pagando, como mínimo, unos 60 euros.
Ante esta situación, los expertos siempre aconsejan mantener un colchón económico que permita hacer frente a entre seis y doce meses de gastos fijos mensuales (alimentación, hipoteca, transporte, etc).
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.