Ocho errores de los autónomos que alertan a Hacienda

En un artículo publicado en la web especializada autónomos y emprendedores, a partir de la información proporcionada desde el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), han enumeran los ocho principales fallos que cometen los autónomos y que pueden llegar a motivar una inspección de Hacienda. A continuación, se repasan estos ocho aspectos a tener muy en cuenta par no llevarse una desagradable sorpresa en este recién iniciado año 2024.

El primer asunto a tener en cuenta es no llevar el censo al día. La Administración, lógicamente, vigila que el trabajador por cuenta propia lleve al día todos sus datos y obligaciones censales: declaraciones, autoliquidaciones, altas, etcétera. No ser pulcro en ese sentido es posible que provoque una visita de los inspectores, ya sea mediante una comunicación virtual o presencial.

El segundo error más común es no realizar las declaraciones/autoliquidaciones correctamente. En este sentido, el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, señaló en la mencionada publicación que muchos de los errores están relacionados con olvidar hacer las declaraciones o presentarlas con fallos o falta de coherencia.

El tercer aspecto a tener muy en cuenta es el llamado descuadre entre los modelos. Esto quiere decir que si hay descuadre entre las declaraciones de IVA o las declaraciones de los pagos a cuenta, según subraya José María Mollinedo, «tarde o temprano recibirán una carta de la Agencia Tributaria».

El cuarto aspecto a considerar son los descuadres entre los libros de registro y las declaraciones. Según este experto en Hacienda, si los libros de registro no coinciden con las declaraciones, que son unas discrepancias «muy frecuentes», según ha comentado, también hacen que Hacienda apunte con su foco.

En quinto lugar está enlazar muchos meses sin ingresos, pero conservando los mismos gastos. En este sentido, Mollinedo, por añadidura, se refiere al caso en el que un autónomo o empresario declare continuas pérdidas, pero mantiene el mismo nivel de gastos. Esto, enfatiza, provocará sospechas en el fisco. Como ejemplo, se refiere al escenario en el que «un albañil declare unos pocos servicios, pero luego compre cantidades enormes de materiales y se las deduzca». Asimismo, si algún profesional no registra ningún movimiento ni consumo diario, las alarmas suenan.

En sexto lugar está deducir importes mayores de los correspondientes en las amortizaciones. No en vano, uno de los errores más comunes es tratar de deducir más de lo que realmente corresponde por el desgaste de los bienes debido a su uso.

El séptimo puesto de las advertencias lo ocupa el ocultar ventas. Así, como un «acto arriesgado» califica el secretario general de Gestha el hecho de no declarar una parte del cobro en metálico. Por ejemplo, indica, «en el caso de los negocios como la hostelería o la restauración, hay un porcentaje de pago con tarjeta y un porcentaje de pago en metálico de los que Hacienda tiene conocimiento. Si un local afirma operar sólo con tarjeta, como el fisco tiene información de las operaciones con tarjeta de cada establecimiento, puede sacar conclusiones a partir de los cruces de información».

Por último, están las devoluciones tributarias excesivas. Si en el momento de hacer la declaración del IVA sale demasiado a devolver, tanto como para llamar la atención de la Agencia Tributaria, puede ser otro de los errores de los autónomos que motivan una inspección de Hacienda. Por ello, Mollinedo insiste en no deducir gastos que no tengan relación directa con la actividad profesional.