Las luces y sombras del 'agro' malagueño en el estado de alarma

Mientras el sector hortofrutícola está logrando mantenerse en general con precios medio-altos, no todo el campo puede decir lo mismo. El cítrico, de gran influencia de la comarca del Guadalhorce, ha visto subir las cotizaciones y también al demanda, debido a que la población está comprando más naranjas y limones por su aporte de vitamina C.

El aguacate, todavía de campaña, también ha conseguido mantener los precios, demostrando su fortaleza, aún cuando el transporte de la fruta al exterior se ha encarecido un 30% y el cierre del canal horeca ha rebajado entre un 10 y 20% las ventas tanto dentro como fuera de España. No obstante, empresas como Trops y Frutas Montosa han señalado que los precios del aguacate pueden bajar algo.

Para Antonio Lavao, CEO de Frunet, las exportaciones de frutas tropicales han bajado por el cierre de la hostelería y la restauración. En cambio, no está sucediendo lo mismo con productos hortícolas como tomates, boniatos, berenjenas o calabacines. «Se han parado por completo las importaciones por avión de piña, mango y papaya, entre otros frutas, entre otras razones porque los fletes se han encarecido mucho», ha explicado Lavao.

El aceite de oliva se mantiene sin registrar variaciones en su ya larga línea de precios bajos. Según el director de Exportaciones de Dcoop, Manuel Pérez, lo que están haciendo los clientes internacionales, sobre todo supermercados, es adelantar pedidos que ya tenían concertados. «No se está vendiendo más, lo que están pidiendo es que le avancemos los pedidos que tenían hechos, siendo Estados Unidos y Europa los que más están tirando». La hostelería, al igual que en España, está paralizado, según Pérez, aunque los supermercados están tirando más a causa del aumento del consumo anticipado.

En cuanto a la ganadería, las organizaciones agrarias han advertido de la grave situación por la que está atravesando el caprino y el ovino. «Tengo 400 chivos y sólo he podido vender 50 como un favor y a un precio muy por debajo de su valor. Con el resto no se lo que voy hacer y además los que he vendido por debajo del precio de coste», ha explicado el presidente de la Asociación Española de la Cabra Malagueña (Cabrama), Manuel Salcedo, como ejemplo del mal momento por el que atraviesa el sector. Afortunadamente, el Ministerio de Agricultura ha anunciado medidas de apoyo directo para los sectores de ovino y caprino.

Para el secretario provincial de COAG Málaga y también ganadero de caprino, Antonio Rodríguez, «lo importante ahora es trabajar para evitar que el precio de la leche de cabra pueda descender, que es lo que parece que puede suceder».

La pesca está siendo otro de los grandes perjudicados. Tres cuartas partes de la flota pesquera malagueña ha estado parada ante la caída de las cotizaciones de las capturas. Esta semana muchos han vuelto a salir a la mar, después de que muchas pescaderías hayan reabierto sus puertas.

El sector bodeguero también está sufriendo el cierre de la restauración. Sus ventas han caído un 99 %. Las propias bodegas califican de «muy grave» la situación por la que atraviesan.

Mano de obra

La Consejería de Agricultura reclamaba hace unos días al Gobierno de España «medidas excepcionales» para los productores de frutos rojos de Huelva, especialmente afectados por la crisis sanitaria del Covid-19, como consecuencia de la falta de trabajadores y por la fuerte caída de la demanda y el hundimiento de los precios. Por fortuna en Málaga, la situación no se aproxima ni de lejos al sector onubense, aunque ello no significa que los agricultores no estén sufriendo problemas de falta de mano de obra. Según Asaja Málaga, obedecen mas a las dificultades de transporte que sufren algunos trabajadores, al miedo de estos a acudir al campo y la preocupación de los empresarios por no poder garantizar la seguridad de los jornaleros. En la comarca de Antequera, la recolección el espárrago y el haba verde baby están teniendo falta de mano de obra. A pesar de ello, la campaña se sigue desarrollando sin problemas. La novedad es que hay productores que para no ser responsables de posibles contagios entre sus jornaleros han decidido ya no recolectar sus cosechas de habitas, según Asaja. Con el espárrago, aunque el consumo está prácticamente parado, el problema es el mismo. La campaña de aguacate en la Axarquía, tras unos primeros días de desconcierto y huida masiva de jornaleros que dejaron de ir a trabajar, la situación ya se ha normalizado y no hay problemas para encontrar trabajadores, según el presidente de la Asociación Española de Tropicales, Javier Braun.

El sector pesquero, también está teniendo dificultades. Algunos marineros no se embarcan si no se les garantizan las normas de seguridad en los barcos. La flota de cerco está amarrada por esta razón, dado que la seguridad no está garantizada.