El campo malagueño insta a tomar medidas urgentes que garanticen la viabilidad y futuro de su actividad

Por este motivo, no han dudado en reclamar medidas urgentes que garanticen la viabilidad y futuro de su actividad, donde la falta de rentabilidad, los problemas de comercialización y las incertidumbres generadas por el proteccionismo político de países como Rusia y Estados Unidos, la nueva PAC y el 'Brexit', «deben ser resueltas con planes de choque, realmente efectivos, por parte de España y la Unión Europea, a la máxima brevedad«.

Los representantes de organizaciones y cooperativas han convenido en que la situación del sector agrícola y ganadero de la provincia es «muy preocupante». Prácticamente todas las producciones (aceite de oliva, hortícolas, cereales, cítricos, vino, ovino, caprino, avícola, apícola...) afrontan una crisis de precios y comercialización sin precedentes, que ha hecho que los ingresos del sector desciendan un 8,8 por ciento durante 2019, según el balance agrario de Asaja Málaga.

Especialmente «dramática», han sostenido en un comunicado, es la coyuntura del aceite de oliva, con precios en caída libre desde hace dos campañas, excedentes históricos, barreras a la comercialización como los aranceles impuestos por Estados Unidos a la exportación y, como añadido, un almacenamiento privado autorizado por Bruselas, cuya aplicación, a falta de dos licitaciones, parece «una burla al sector olivarero español».

Por ello, las organizaciones y cooperativas malagueñas se unen a la corriente generalizada de iniciar movilizaciones en el sector agrario español. Así, mantendrán una nueva reunión a mediados de este mes de enero con los sindicatos CCOO y UGT, al considerar que para entonces ya se conocerán si se amplían, en productos y cuantía, los aranceles estadounidenses que actualmente gravan las exportaciones españolas de aceite, aceituna, vino, lácteos, porcino y frutas, entre otros, así como la estructura del nuevo Gobierno de España y si se mantiene o no el Ministerio de Agricultura y su titularidad; «factores que pueden generar mayor tensión a la ya difícil situación de agricultores, ganaderos y cooperativas».

Al encuentro informal que han mantenido las organizaciones agrarias y cooperativas de la provincia han asistido el gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga, Carlos Cintas; el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido; el secretario general de UPA-Málaga, Francisco Moscoso y Antonio Rodríguez, secretario de COAG-Málaga.

Debido a la situación por la que atraviesa el sector, durante 2019 se han desarrollado a nivel provincial y nacional diversas protestas ampliamente secundadas por productores y asociaciones agrarias. La última de las movilizaciones desarrolladas en la provincia tuvo lugar el pasado mes de diciembre en las puertas de la plataforma logística de Lidl en Málaga capital convocados por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), protesta que fue secundada por unos 400 agricultores de diferentes provincias de Andalucía y la Región de Murcia para exigir actuaciones contra las grandes cadenas de distribución, aumentar los controles de las importaciones de productos agrarios procedentes de terceros países y adoptar medidas para acabar con la crisis de precios que vienen arrastrando las frutas hortalizas.

En cuanto a la sequía, donde más inquieta la falta de agua es en la Axarquía, que sufre restricciones desde primeros de noviembre de 2019 debido al descenso de la reservas hídricas del embalse de La Viñuela (48,8 hectómetros cúbicos, lo que significan 26 menos que hace un año). La situación ha llevado a diversos colectivos, entre los que se encuentra la Asociación Española de Tropicales, a anunciar movilizaciones que se darán a conocer este mes.