Gran remontada de Davidovich ante Shelton en Montecarlo

Davidovich había cedido a las primeras de cambio en 2023 (doble 2-6 ante Dimitrov) y 2024 (un 1-6 y 2-6 contra Korda). Era peligroso este inicio en arcilla, pero lo solventó con una espectacular remontada ante el undécimo favorito del cuadro, Ben Shelton (14º), que perdió doce de los trece últimos juegos del choque. Palabras mayores para Davidovich que fundió al zurdo de Atlanta, uno de los grandes talentos emergentes mundiales pero que muestra cierta inconsistencia en la pista y que no tiene en el polvo de ladrillo su superficie favorita, pese a cierta mejora en ella en 2024 (ganó incluso el ATP 250 de Houston).

El tenista malagueño apenas ganó dos partidos en tierra el año pasado, cuando brillaba en ella al inicio de su carrera (en Estoril alcanzó su primera semifinal en el circuito), pero ahora aprende de Félix Mantilla, un lujo como entrenador con sus diez títulos en arcilla. Casualidad o no, su actitud este lunes fue impecable para capear el temporal y reponerse en una tarde sin sol en la Pista de los Príncipes, con bola pesada, frío y algo de 'chirimiri'. Davidovich llegó a ir un set y 'break' abajo (5-7 y 0-2, con 0-15), antes de despegar, y de qué forma.

Empezó mejor el choque, con un 'break' muy rápido y salvando luego un 0-40 en otro turno al saque. Shelton vivía de su primer servicio, ahora con más efectos, sin buscar tanto el 'ace'. Pero poco más. No sumaba en las subidas a la red y el repertorio de Davidovich era más completo. El norteamericano, asesorado por su padre Bryan (extenista) en la grada, acortaba los puntos y jugaba apenas con 64 centímetros de altura promedio sobre la red, por 94 de su rival, con golpes menos planos. Pero el choque cambió tras el 5-4. Por dos veces tuvo juego al saque el malagueño para cerrar el set, pero puso una marcha más Shelton, con auténticos palos. No bajó su nivel Fokina, lo subió su oponente, y en el desempate pasó del 2-0 al 2-7.

Su quiebre temprano en la segunda manga auguraba una cómoda victoria. Parecía exhibirse ante los gritos de la grada en su apoyo y celebrando en exceso los puntos, pero lejos de descomponerse, Davidovich fue paciente y empezó a leer mejor el primer servicio de su rival para sacar nueve juegos seguidos. Fue coser y cantar entonces y ahora le espera el argentino Etcheverry (46º) o el local Moutet (75º) en segunda ronda, que juegan no antes de las 12.30 horas de hoy.