Europa aspira a romper la hegemonía del Hemisferio Sur en el mundial de Rugby

El partido entre Francia y la selección neozelandesa All Blacks supone un nuevo enfrentamiento entre dos los principales exponentes de las potencias europeas y del Hemisferio Sur. La competición mundialista ha estado dominada tradicionalmente por estas últimas, que con las victorias de los All Blacks (1987, 2011 y 2015), Sudáfrica (1995, 2007 y 2019) y Australia (1991 y 1999) se han quedado con ocho de los nueve títulos disputados, una hegemonía que sólo pudo ser alterada por Inglaterra en 2003.

El rugby europeo se ha propuesto romper el curso de la historia de los mundiales y acude a esta Copa del Mundo con dos selecciones a priori favoritas: Irlanda, que llega como mejor equipo del momento, y Francia, número tres en el ránking y que además de su condición de anfitriona acude con su estrella, Antonie Dupont, en un magnífico estado de forma y considerado el mejor jugador del momento.

Enfrente tendrán, además de a Nueva Zelanda, cuarta en el ránking (la peor calificación de su historia a las puertas de un mundial) y a la actual campeona, Sudáfrica, segunda en la clasificación de World Rugby, la federación mundial de este deporte.

El sorteo ha querido que los principales candidatos al título compartan un mismo lado del cuadro. Francia y Nueva Zelanda, son las aspirantes claras en el Grupo A, que comparten con Italia (13), Uruguay (17) y Namibia (21). Las dos primeras de este grupo se cruzarán en cuartos de final con los dos primeros del Grupo B, integrado por Sudáfrica (2), Irlanda (1), Escocia (5), Tonga (15) y Rumanía (19). En este grupo de la muerte, con sudafricanos, irlandeses y escoceses luchando por los dos lugares que dan acceso a cuartos de final, debería haber estado España (20) si una alineación indebida en la etapa clasificatoria no la hubiera apeado de un Mundial por motivos extradeportivos por segunda vez consecutiva.

La acumulación de candidatos en ese lado del cuadro abre las expectativas de los situados en los otros dos grupos. En el C, dos potencias en horas bajas -Australia (9) y Gales (10)- se disputarán el pase a cuartos con la ascendente Fiyi (7) y la dura Georgia (11) . Portugal (16) es la cenicienta del grupo.

En el D, la alicaída pero siempre candidata Inglaterra (8) y la sólida Argentina (6), que protagonizan el principal partido del sábado, deberán superar a las peligrosas Samoa (12) y Japón (14) en un grupo que comparten con la debutante Chile (22).