«Los partidos son finales; ya no hay margen de error»

-¿Quién le iba a decir que en la última jornada del año iba a pelear por salir del descenso?

-Está claro que el objetivo no es ese, sigue siendo el ascenso. Tenemos tiempo de solucionar la situación. No tengo ninguna duda de que el equipo va a dar la cara y revertir la situación.

-¿Por qué están es esta situación: por el nivel del equipo, la dificultad del grupo?

- Yo diría que es por la dificultad de la categoría. Está claro que el equipo tiene muy buen nivel. Individuamente somos buenos y como grupo también. Estamos fallando en detalles que es lo más importante en esta liga. Por ejemplo un despiste como el gol de Las Palmas, que te cuesta el empate cuando tenías la victoria.

- El Algeciras es líder con siete puntos de ventaja y un partido menos. ¿El objetivo sigue siendo acabar primero de grupo?

- Sí, por supuesto. Los objetivos, cuantos más altos mejor. Hay que intentar quedar primeros porque cuantos más puntos tengas para la segunda fase mejor. Las dinámicas van cambiando, lo normal es que el Algeciras no mantenga este nivel. Los partidos son finales, ya lo eran, y no tenemos más margen de error.

-¿Cómo afronta el partido contra un rival directo como el San Fernando?

-Ilusionado, será especial ver a gente en el estadio. Lo afronto con muchas ganas de ver al mismo equipo que salió contra el Recreativo. Tenemos que dar ese paso al frente que necesitamos para lograr los objetivos. Tienen buenos jugadores, lo que más me interesa en ataque. La clave del partido será la concentración. Son fuertes a balón parado.

- Pese al aforo reducido, ¿Qué significa para el equipo volver a jugar ante su público?

-A todos nos hace falta, no ya a los jugadores, sino a todos los equipos. Necesitamos volver a esa verdadera competición, con la gente, que te da un plus de fútbol en esencia. Queremos hacer un buen partido para que vean que tenemos argumentos de sobra para pelear por todo, y que no vean ninguna duda.

-¿Cómo se entiende con una defensa con muchos cambios?

-Hemos tenido muchos por lesiones, expulsiones, y ha habido momentos que hemos podido contar con poca gente. Me entiendo bien con todos porque trabajamos muy bien. Estoy contento con la defensa, hay errores, sí, pero no deja de ser fútbol.

- ¿Quién es su mejor apoyo en el campo?

- Te diría que tengo bastantes. Por mi manera de ser intento que la gente que esté a mi lado se sienta importante. Soy muy 'chapas', hablo con todos, pero especialmente con la defensa y el pivote. Con los cuatro de atrás y con Edu Ramos y Granero.

-¿Cómo llevaría una rotación en la portería en la Copa del Rey?

- Entiendo que los cambios en la portería se pueden dar porque hay que ofrecer oportunidades a todos. Tenemos un gran día a día con Santomé, que es un gran portero, y con el juvenil José. Con el preparador Ernesto trabajamos espectacular. Nadie se alegraría más que yo si pasamos, ya sea conmigo o Santomé bajo palos.

-¿Cómo se ha adaptado a la ciudad y al club desde su fichaje?

-Estoy encantado con el club. Hizo un esfuerzo por mí, me mostró un gran interés y estar donde te quieren es fundamental. Intento devolver ese cariño que se mostró en mí. Mi chica y yo estamos muy bien en la ciudad. Aprovechamos el tiempo increíble de la ciudad. Venimos de vivir en Oviedo, y es muy diferente. Hemos cogido una buena rutina de pasear por la playa del Cable y la senda litoral. Se agradece disfrutar de la playa y el sol que no falta.

-Ha tenido un frenazo en su continuidad por el coronavirus. ¿Cómo le fue?

-Personalmente fueron unas malas semanas porque mi chica está embarazada y no podía salir de la habitación. Tuve mucho cuidado. Hasta que no te pasa, vives aislado de una realidad que está ahí. Gracias a Dios no me ha dejado muchas secuelas, aunque el olfato no lo he recuperado del todo. Mi chica no lo cogió que es lo más importante para mí.

-Entre su compañero Quezada y tú van a aumentar el padrón de Marbella.

-(Risas). Sí, mi chica sale antes de cuentas. Va a ser marbellera, porque va a nacer aquí. Está programado para el 5 de enero. Ahora es un caos con el tema de restricciones de movilidad. Mi familia está en Castilla La Mancha y las limitaciones son distintas. Ya tenemos la mochila preparada para cuando llegue el día.