Añón da el pase al Marbella en la prórroga (1-0)

De entrada los locales sólo cambiaron a tres futbolistas respecto al once que perdió contra el San Fernando. Además, las permutas fueron puntuales. En la portería tomó la alternativa Santomé; Manel sustituyó a Óscar, lesionado a última hora, y la única variación fue la entrada de Nacho por Callejón en el extremo. Conclusión: Aira no escatimó en minutos para los más habituales, se tomó la Copa del Rey con la máxima exigencia. Por el contrario, el Lleida era muy poco reconocible, con canteranos y jugadores muy poco utilizados como Liu, que debutaba.

Ni un minuto tardó el cuadro costasoleño en sumar una doble ocasión que despejó Víctor. Planas pidió protagonismo con arrancadas por derecha y centros constantes. El juego languideció en intensidad. El extremo volvió a merodear el gol con un disparo cerrado que sacó Vidal con apuros. El Lleida se olvidaba de pisar área y todo eran secuencias de ataque de los hombres de Aira. El choque era un monólogo con pausa, Nacho en el 35' finalizó con un derechazo que atajó el meta con la confianza de tener trabajo y solventarlo. Dominio sin acoso que terminó como empezó, sin goles y todo por definir en la segunda mitad.

En la reanudación Víctor Vidal se erigió en baluarte. Sacó una mano a la base del palo derecho para repeler un tiro en de Bernal cuando se cantaba el gol. Los 400 que se mojaron en el Antonio Lorenzo empujaron a los suyos en busca de un gol que se resistía. El inicio animoso se evaporó muy pronto. Aira buscó reacción con Callejón pegadito a Manel en punta, pero el ritmo de Marbella no sorprendía al Lleida, empezaron a escasear las llegadas y solo con balones parados rondaba el área ilerdense.

Los visitantes ni se asomaban a dominios de Santomé, pero no sufría nada y empezaban a creerse que tenían una oportunidad magnífica para pescar en río revuelto. Los blanquillos se volvían previsibles, el factor sorpresa se desvanecía. Ni un 'uy' en la grada en la última media hora, el partido a la prórroga.

Callejón tuvo dos opciones con un tiro desde la frontal y otro balón en el área chica que no acertó a rematar. La lucecita al final del túnel la vislumbró Añón con un pase de fantasía a Callejón que forzó un penalti discutido. El capitán tiró de galones y tras hablar con Granero cogió la pelota para asumir la responsabilidad. No falló el marbellí, experto en una suerte que ya le dio el ascenso a Segunda B al Marbella. La segunda parte de la prórroga ambos equipos se midieron con uno menos con las expulsiones de César y Blanco sin que se moviera el marcador.