La Supercopa invade La Rosaleda
El recinto de Martiricos se transforma para la cita y, a pesar del vacío y el silencio de las gradas, luce para toda España con bellos planos
El puro 'show business' futbolístico aterrizó en La Rosaleda por un día. Durante los días anteriores se apreciaba un frenético trasiego de empleados de ... la organización, y el resultado fue la transformación del estadio malaguista en un escenario digno de una gran cita como la semifinal de Supercopa de España, que se celebró ayer entre el Athletic y el Real Madrid. La música, a toda pastilla, creó ambiente, pero cuando se apagó para el comienzo del partido, el panorama, sin público en las gradas, fue desolador.
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Sólo los constantes gritos de Sergio Ramos, que era el que más se escuchaba del Madrid, rompían el silencio. Entre los jugadores del Athletic, el nombre que más sonaba era el de 'Rulo', que es como llaman a Raúl García en el vestuario vasco. No iban desencaminados, fue el gran protagonista del partido con dos goles. A los malaguistas les vendría a la mente los rifirrafes del navarro con Weligton cuando se enfrentaba al Málaga, sobre todo en las filas del Atlético de Madrid.
Así, el campo de Martiricos fue el plan B tras ser inviable ir a Arabia Saudí, como estaba marcado por contrato. Las grandes lonas que cubrieron la 'U' televisiva (anillo inferior de las gradas de Gol, Preferencia y Fondo) dejaban claro quién paga el gran circo impulsado por la Federación para darle lustro a este torneo de súper campeones. La marca Andalucía era lo más cercano a Málaga que estuvo presente en una retransmisión que fue distribuida para un total de 183 países distintos. Lo positivo es que la retransmisión contó con imágenes desde un helicóptero, que estuvo casi toda la tarde en torno al estadio y el centro de la capital para brindar planos espectaculares con la excusa del fútbol.
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La extensa estancia del Madrid en la ciudad también avaló los encantos de este rincón, ahora menos disfrutado por la pandemia, que está haciendo estragos en estos días. A pesar de esto, el estadio albergó a más personas, en todos los sectores, a un partido convencional del Málaga en estos mismos tiempos. Lo más inusual fue ver a varios centenares de aficionados en los aledaños, curioseando los detalles que se podían ver desde fuera y asistiendo a la llegada de los autobuses de los equipos.
Invitados de la Federación y protocolo fueron alojados en algunas plazas de la grada de preferencia. El palco llenó todos los asientos disponibles dentro de las distancias establecidas. A este acudieron representantes de todas las instituciones, y los presidentes de ambos equipos. El administrador judicial representó al Málaga. Entre las figuras deportivas más destacadas, el seleccionador nacional, Luis Enrique, que estuvo junto con el director deportivo de la selección, Molina.
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Diego Barbero y Melero López, dos malagueños en el cuadro arbitral
Además de Isco, que estuvo en el banquillo, a pie de campo hubo dos malagueños más. Aunque no eran jugadores, también fueron parte importante del choque. Se trata de los trencillas Mario Melero López, colegiado de Primera, que ayer ejerció como cuarto árbitro; y Diego Barbero (también de la máxima categoría), que hizo las veces de asistente número uno, pegado a la banda del área técnica de Zidane. Esta es la segunda Supercopa consecutiva, bajo este novedoso formato, en la que participa. Barbero intervino en el gol de Benzema. La posición del delantero madridista era muy justa y señaló fuera de juego, pero luego el VAR le corrigió. Fueron curiosas las imágenes explicativas de la decisión, que la organización extendió a través de los videomarcadores. Es una realización diferente a la que se elabora en LaLiga y llamaba la atención que se tardase un poco más para tomar las decisiones, pero se demostró que estas eran correctas.
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