El Antequera cae con claridad en Mérida y se coloca quinto

El encuentro se planteó en las huestes locales con numerosas novedades, merced al retorno al verde de Bonaque, Juanjo, Pablo Ganet y Raúl Beneit. En el conjunto de Javi Medina, Álex Rubio partió como ariete puro y Luismi Gutiérrez, arrancando por la izquierda, le escoltó en los primeros compases.

El despertar del choque ofreció fuerzas equilibradas, con cada once buscando cómo hincar sus dientes. No tardó en asomar el cuadro antequerano a territorio blanquinegro y fue merced a una galopada visceral del citado Álex Rubio, que ganó metros y su remate, raso, se desvió por poco a la derecha del arco de Palomares. Era el minuto seis.

Por parte emeritense, un saque de falta de Doncel que no conectó con Juanjo fue la primera jugada reseñable, a los diez minutos. Un aviso que tuvo prolongación feliz para el conjunto anfitrión apenas dos después. Un disparo de Raúl Beneit en el corazón del área contó con la desgraciada complicidad de Fomeyem para poner por delante al Mérida en el marcador. Un revés duro a las primeras de cambio para un Antequera que siguió tocando bien el cuero, pero sin hallar la tecla del gol. Un centro tímido y sin fuerza de Juanmi llegó de forma cándida a las manoplas de Palomares y poco más.

Se llegó al ecuador del primer episodio sin más luces en los pupilos de Javier Medina y, apenas unos segundos después, se produjo el segundo rejón local en sus carnes. Una carrera llena de furia en la banda diestra que dirigió Felipe dejó una pelota franca en las botas de Álvaro Juan, cuyo remate descosió la red. 2-0 y horizonte nada halagüeño.

El gol elevó la tormenta del Mérida, que exhibía piernas y remate. Doncel, libre de marca, estrelló un chut contra Jero a los 28 minutos y casi de inmediato Ismael no acertó en un testarazo finalmente desviado. Casi sin tiempo de reponerse del doble susto, una buena combinación entre Doncel y Raúl Beneit terminó con un testarazo alto de Mizzian. Mientras. Pocas noticias había del Antequera, no solamente en cuanto a remates, sino a sensaciones en juego. Bastante hizo con aguantar el chaparrón antes de marcharse a los vestuarios.

Ambos técnicos agitaron la coctelera de los cambios. En las filas locales un poco fructífero en punta Mizzian dejó su hueco a Javi Eslava, mientras en el plantel verdiblanco saltaron al verde Siddiki, Biabiany, Longo e Iván Rodríguez. Con todo, el primer mensaje de relieve tras el reencuentro con el escenario llegó en un remate de Raúl Beneit que se fue alto.

El Antequera buscó alguna solución con la presencia de Siddiki por la banda izquierda, pero en vano. El equipo romano no concedió huecos ni hizo albergar esperanza alguna de mejoría a su rival. El Mérida, feliz por el resultado y haciendo vibrar a su hinchada, tenía controlado el partido y buscó la sentencia definitiva, que no tardó en llegar. Un servicio del recién aparecido Javi Eslava desde el costado derecho se depositó en las botas de Raúl Beneit, que recortó a uno de los zagueros del equipo antequerano y elevó el 3-0 definitivo con más de media hora en juego.

Tocados y hundidos, los hombres de Javier Medina tiraron de dignidad en el campo, aunque apenas ofrecieron destellos de luz en el juego. Sin ocasiones ni remates de peligro, el tiempo pasó a favor de los locales y lo más destacado llegó a seis minutos del pitido final, con una intervención de Jero ante un remate de Javi Eslava. Derrota clara y ya consumada minutos antes en feudo de un serio aspirante al ascenso.