La UD La Mosca denuncia la falta de luz en sus instalaciones

«Llevamos así mucho tiempo. No tenemos actualmente el certificado OCA (un control de seguridad), porque los focos están más metidos en el pabellón (contiguo) y no alumbran lo suficiente», se lamentó el presidente de este club de la zona Este, Andrés Martín. «Viene un equipo de Estepona y, si no hay luz suficiente, no se puede jugar y hay que pagar los desplazamientos y el arbitraje», añade acerca de una instalación que data de 1993, con torretas y campo de césped colocados en torno al año 2000.

Pero el problema lo padecen muchos otros clubes de fútbol base, obligados a controlar sus horarios de juego y entrenamientos para que no sean nocturnos, por falta de luz. En concreto, La Mosca se nutre de niños (son unos 350 o 400, desde juveniles hacia abajo) de colegios concertados de la zona que no acaban su horario escolar o de extraescolares hasta las cinco o cinco y media de la tarde, lo que concede menos margen para el uso de la instalación cuando llega el otoño y el invierno.

Frente a la reivindicación, el Ayuntamiento ofrece argumentos más que contundentes. «Los mantenimientos son responsabilidad de los propios campos. Como siempre estaba el mismo problema impuse cambiar a focos led para que no volviera a pasar. Se ha aprobado un proyecto de algo más de un millón de euros, con una subvención del 80% de la UE y estamos tramitándolo. Podría estar para enero y va a ser la solución definitiva. Mientras está a punto de terminar este proceso burocrático hay un contrato puente de mantenimiento. Aunque no debiéramos nosotros sustituir focos, lo hemos estado haciendo en algunos casos», comunicó a este periódico la concejala del Área de Cultura y Deportes, Noelia Losada, que tiene en cuenta también los imprevistos sufridos por los clubes de fútbol base en su tesorería con motivo de la pandemia.