«Me gusta la soledad con la que la naturaleza envuelve al corredor»

Llegó a la meta más emocionado que exhausto y confesó que flaqueó a mediodía, cuando más apretaba el sol, pero logró remontar, dejó atrás la 'pájara' que se avecinaba y se plantó en Benarrabá, desde donde había iniciado su hazaña a las 21.00 horas del viernes, con un trayecto circular.

¿Y qué le empujó a Lobatón a recorrer 160 kilómetros?. «Pues si te digo la verdad, no lo sé... », dijo este deportista en la meta, al tiempo que, tras reflexionar unos segundos, afirmó que «es una locura».

Con muchos 'locos' cuenta la Gran Vuelta al Valle del Genal. Otro de los que se dieron cita ayer en esta prueba es Santiago Merino, de El Puerto de Santa María. Para él, esta competición no es, en sí, tal, ya que destacó el «placer de correr por recorrer». «Me gusta la soledad con la que la naturaleza envuelve al corredor, reflexionas... a la vez, me gusta relacionarme con otros deportistas, conocer gente...».

El paisaje del Genal, en el que destacan los bosques de castaños, el cariño que transmiten sus gentes y la superación personal, al marcarse como reto llegar a meta, son otros de los motivos que mueven a estos deportistas.

Las 100 millas del Genal cerrará meta hoy a mediodía, al igual que la modalidad ultra que se inició también en Benarrabá, ayer a las 6.00 horas. En conjunto, son casi 600 los genaleros que siguen pateándose el Genal en la séptima edición de este evento, organizado por el Club Puraventura Genal, con Ildefonso Cózar y Judith Mena, que hasta el cierre de este periódico, transcurrió sin incidentes graves y, por el día, marcado por el calor.