El Rincón Fertilidad también reina en Europa

En la primera mitad, el Rincón Fertilidad no fue capaz de tomar las riendas. Sólo, quizá, en los compases iniciales, con un 1-3 liderado por una Sole López estelar (sumó 6 goles en la primera mitad, 7 al final). Pero duró poco la alegría, porque por desgracia, pronto llegarían las tablas. Necesitaron sólo unos segundos más las croatas para mostrar una versión que no mostraron ni de lejos en Ciudad Jardín, con una línea defensiva muy cerrada y sin margen de error en el tiro a puerta pese a que Castellanos recuperó sensaciones y firmó al menos media decena de paradas antes del descanso. Pero pasaban los minutos y este empate no hacía más que incomodar a las de Suso Gallardo. Este juego, con rápidas contras y sin apenas tiempo para meditar las jugadas, no le estaba sentando nada bien al conjunto malagueño, que perdió por completo el control.

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En torno al minuto 20 de la primera parte, se incrementó esta agonía. La incapacidad del equipo para penetrar la defensa croata y las pérdidas de balón mermaron al conjunto y el Lokomotiv, muy ávido, aprovechó este bajón para remontar la renta de la ida. Lo consiguió, hasta llegar a ponerse seis goles arriba a falta de tres minutos para el descanso, con las parejas de gemelas Posavec y Kalaus especialmente efectivas en el tiro. Quizá las de Suso Gallardo no esperaban tal reacción o quizá sólo faltaba una fuente de motivación y algo de frescura en un equipo atascado, sin luz propia, ese brillo al que nos tiene acostumbrados y que no pudo verse en los primeros 30 minutos (18-14 marcharon al ecuador). La única nota positiva fue el regreso a cancha de la pivote sexitana Paula García tras más de un mes a la sombra por una rotura de ligamento en el pulgar.

Las de Suso Gallardo parecieron volver a la cancha con aires renovados, con el semblante serio y entonando sin parar gritos de guerra. Los cambios comienzan con una buena actitud, aunque por desgracia, los resultados a veces tardan demasiado en llegar. Siguió sufriendo el cuadro malagueño porque el Lokomotiv continuó con su dinámica arrolladora y volvió a subir su renta hasta los cinco goles. El partido no tardó en alcanzar una alta intensidad de nuevo, tanto en el plano defensivo como en el ofensivo. El cuadro malagueño reforzó su zaga de inicio, alentado por las indicaciones de Suso Gallardo, y también ganó en agresividad en el ataque. Gracias a un tanto de Paula García y otro de Silvia Arderius (ambas abrieron sus marcadores), el conjunto volvió a meterse en la pelea por el título al reducir a dos goles la renta rival.

Pero las croatas no estaban dispuestas a desperdiciar su gran reacción en esta vuelta. Hasta cinco de sus jugadoras, todas ellas internacionales, sumaron más de tres goles en sus cuentas, lo que volvió a desquiciar a las malagueñas. El cuadro local aprendió a manejar a su antojo a la zaga malagueña y encontró en el tiro exterior, de nuevo, un gran apoyo. Pero lejos de venirse abajo, regresó a la cancha la garra de las 'panteras', con grandes actuaciones individuales de Isa Medeiros y Estela Doiro (5 goles cada una) cara al gol, además de Espe López como gran apoyo en la primera línea y Merche Castellanos reforzada anímicamente bajo palos con varias paradas cruciales. A este equipo sólo le faltaba disfrutar, encontrar cómo hacer fluir el balón y su característica alegría en el juego.

Lo dijo Suso Gallardo en su penúltimo tiempo muerto: «Lo más difícil está hecho, ahora a disfrutar». Quedaba apenas un minuto cuando entonó esta frase el técnico malagueño y, por desgracia, todavía no había nada decidido, dado que si el marcador concluía 32-28, igual que en la ida, se procedería a disputar la prórroga. El equipo fue otro en ese instante final, recuperó la sonrisa, la garra, la energía. Volvió a tomar las riendas y, por primera vez en todo el partido, hizo temblar a las croatas. Bastó esa derrota, bastó ese 31-28 gracias a la renta de la ida. Un resultado justo por la reacción del rival y un título más que merecido que volará a donde siempre debió estar, en Málaga. Que nadie las despierte, ellas quieren seguir soñando.