Carla Viegas, la prometedora muñeca de oro del CAB Estepona

La pasión por el mundo de la canasta le viene de cuna. Su padre, Dani Viegas (de origen portugués, aunque trasladado a Málaga muy pequeño) jugó hasta Liga EBA (que entonces era la segunda y después la tercera categoría) con el San Pedro, el Marbella, el CAB Estepona y el Roquetas Almería, entre otros. Su mejor recuerdo fue enfrentarse al Barcelona B de Navarro y Pau Gasol. Esa pasión que no pudo continuar quiso transmitírsela a su hija. «Al principio no quería hacer baloncesto, a mí sólo me gustaba ir con mi padre a jugar y a tirar en canchas del barrio, y lo seguimos haciendo. Hacemos series de tiro ahora para entrenar en verano y también en la temporada», cuenta la joven Viegas.

Hace dos años, aun con trece, la alero de 1,77 de estatura comenzó a entrenarse con el primer equipo del CAB Estepona (club en el que lleva cinco años), aunque no llegó a debutar en un torneo oficial hasta el pasado septiembre, en la Copa de Andalucía. En el duelo contra el Raca Granada de Liga 2 ya comenzó a destacar; anotó 12 puntos de 4 triples. Sólo una pincelada de lo que acabaría logrando la pasada campaña con el equipo que acabó logrando el ascenso a la segunda categoría, junto al Unicaja. Carla, con 14 años y siendo de las más jóvenes de la categoría, selló el año como la mejor triplista con un porcentaje de acierto de 49,5% (47/95). Además, hasta en diez jornadas superó los dos dígitos en anotación, siendo su tope de 26 puntos (8/11 en triples), 6 rebotes y 26 de valoración ante el CAB Linares. «Mi punto fuerte es el tiro, el resto considero que lo hago aceptable, todo se puede mejorar», valora la malagueña humildemente. Su margen de crecimiento será digno de estudio en la nueva campaña, porque Viegas -que cumple 15 años en septiembre- es una pieza más del equipo de Liga 2. «Ya con entrenar con el primer equipo me conformo, pero si encima me van dando minutos, genial. Estoy muy ilusionada», dice.

Su meta personal es seguir creciendo, pero sobre el objetivo colectivo dice: «Es mantenernos en Liga 2 y, si todo va bien, ¿por qué no intentar subir a Liga 1?». Aún le quedan tres años de instituto en España, y por tanto, también tres años de baloncesto en el país, pero, cara al futuro se debate entre cruzar el charco o continuar aquí. «Mi sueño, aunque sé que es muy difícil, es llegar a la WNBA (la NBA femenina) y me gustaría estudiar en una Universidad de Estados Unidos. Ya me han hablado varias cuentas por Instagram para aconsejarme sobre las becas y eso. Pero también, como el Estepona está subiendo, ya no sabría qué hacer».

No es la única duda internacional que le persigue. Viegas ya ha participado en convocatorias con la selección española sub-14 y la portuguesa sub-16, por lo que, cara a tener mayores posibilidades en un combinado nacional, su familia está estudiando pedir la doble nacionalidad para la jugadora. Un crecimiento a pasos agigantados y un futuro próximo muy prometedor para la malagueña.

–Cantante o grupo que más escuche últimamente.

–Escucho de todo, me gusta el rap en inglés, Beret…

–Una película y una serie.

–De serie, 'Dark', y de película 'Un monstruo viene a verme'.

–Un segundo deporte...

–El voleibol me gusta, juego las 'liguillas' que hacemos en el instituto.

–Un ídolo deportivo.

–Aparte de mi padre, me gusta muchísimo el Chacho Rodríguez y Diana Taurasi.

–¿Ve baloncesto en casa?

–Sí, de todo, también de la NBA.

–¿Cuál es su equipo NBA?

–Antes me gustaban los Warriors, ahora ya no tanto.

–Le gustaría pasar un día en la piel de…

–Cualquier profesional de baloncesto conocido.

–¿Qué quería ser de más pequeña?

–Quería ser peluquera, pero ahora no (ríe).

–Si tiene un día libre, ¿qué hace?

–Me voy a jugar al baloncesto con mis amigos.

–Algo que le gustaría aprender a hacer.

–Me gustaría saber jugar al fútbol, ahora soy malísima.

–De aquí a diez años se ve…

–Jugando a baloncesto a un buen nivel y terminando la carrera de Fisioterapia.