El Unicaja negocia con la Federación para volver a tener un equipo en la LEB Plata

Este asunto fue tratado también con el presidente de la Federación Española de Baloncesto, que estuvo este miércoles en Málaga. Es la FEB la que gestiona estas categorías en las que suele haber bajas habituales cada verano ante la imposibilidad de afrontar las exigencias económicas. No será esto lo que condicione la presencia del Unicaja, pues las conversaciones vienen de largo. «Eso está todo hablado», indicaban a SUR al respecto.

El propio director deportivo del Unicaja, Juanma Rodríguez, lo reconocía en su visita al programa 'Zona Verde' de 101 Televisión esta semana. El Unicaja ya tuvo un equipo vinculado que militó tanto en la LEB Oro como en la LEB Plata, el Clínicas Rincón, pero años atrás decidió abandonar la LEB Plata para centrar sus esfuerzos económicos en el primer equipo. De aquella época surgieron los mejores jugadores que ha dado la cantera del Unicaja en las últimas temporadas, nombres como Pepe Pozas, Dejan Todorovic, Augusto Lima, Tautvydas y Domantas Sabonis, Rafa Freire, Luis Conde, Alberto Díaz, Faverani, Abrines y un largo listado de jugadores que luego han llegado al profesionalismo e incluso a la NBA.

El coste de tener un equipo en la LEB es alto, pero no se descarta que se acuda a la fórmula del copatrocinio para poder hacer frente al proyecto, como ya se hizo con el empresario malagueño Manolo Rincón. El club ya ha estado a punto de hacerlo en el caso del equipo femenino, pero el asunto está parado por cuestiones administrativas, según se indicó.

En las últimas temporadas, el Unicaja ha dejado 'escapar' a varias generaciones de jugadores que finalizaron su etapa en categoría júnior. En algunos casos se optó por hacerles un contrato de una campaña para cederlos, pero la ausencia de control sobre su formación no ayudó. Ahí están los casos de Ismael Tamba, Jeffrey Godspower, cedidos al Marbella, como Pablo Sánchez, que sigue en la nómina cajista y en la primera plantilla, pero sin tener oportunidad alguna. Quizá el caso más sangrante es el de Ignacio Rosa, cedido durante varias temporadas y que la campaña anterior acabó su vinculación con el club.