Estreno en Netflix: 'La monja guerrera' y sus siete pecados capitales

Sin duda, el pecado principal de 'La monja guerrera'. Más que dedicarse a las bendiciones, la joven protagonista, Ava, condena a sus enemigos, según la máxima apócrifa de 'a Dios rogando y con el mazo dando'. Con los superpoderes del halo, la acción y la fantasía son los argumentos que destacan en esta producción de Netflix que trata de plantar cara a Marvel y a sus Vengadores con personajes alternativos como esta superheroína que también se presenta como una versión feminista de este subgénero.

El casting de 'La monja guerrera' no se ha hecho precisamente en conventos. Sin llegar a la exaltación de los atributos sexuales de la novicia del cómic original de Ben Dunn, esta adaptación tiene un marcado acento juvenil en la trama y en los personajes con el protagonismo de la portuguesa Alba Baptista, como la resucitada líder de las monjas guerreras, a la que secundan otros nuevos rostros como Toya Turner y Lorena Andrea. Además, la serie introduce una subtrama de comedia romántica con el idilio de Ava con el guaperas JC (Emilio Sakraya). Ella será una superheroína, pero no deja de ser una niña. Los nombres más conocidos del reparto son el español Tristán Ulloa ('Narcos') y la veterana estrella lusa Joaquín de Almeida, que se ponen el alzacuellos en este 'thriller' en el que no falta un monstruo malaguita con lujuria de efectos especiales y cierta inspiración a lo 'Stranger Things'. Sí, todo muy fantástico y loco.

Pues ese punto lo pone sin duda la cantante Rosalía al cantar el tema principal de este argumento monjil. Puestos a hacer una producción internacional ambientada en España y dirigida al público juvenil, nada mejor que contar con la artista patria más internacional del momento. Sus uñas además no desentonan con la ambientación de la serie.

La que van a tener los escenarios malagueños que no han salido en esta producción. En el trailer se asoman el Torcal y la Colegiata de Antequera, el palacio de la Aduana, la cárcel provincial y La Térmica de Málaga o un casoplón de Marbella al borde del mar. Pero la serie tomó además escenas bajo el Tajo de Ronda o en la Catedral de Málaga, así que con su estreno de hoy vamos a ver rincones muy familiares que jamás soñamos en una historia de superheroínas celestiales.

También peca de esto la serie 'La monja guerrera', para la que Netflix ha destinado 15 millones de euros para su rodaje en Málaga. Una inversión que convierte esta producción de la plataforma norteamericana en la más cara de la historia rodada por estos lares, superando incluso a la serie de Sony 'Snatch', cuya segunda temporada también se ambientó en la Costa del Sol, con un presupuesto de 12 millones de euros para su filmación en 2018.

La de Netflix. Como productora, nadie le puede negar que es una compañía singular dentro del audiovisual. Mientras que los estudios tradicionales hacen grandes campañas de promoción, la plataforma de 'streaming' dedica pocos recursos a este campo y deja que sean sus propios abonados y las redes sociales los que creen expectativas. La única entrevista que el creador y productor ejecutivo de 'La monja guerrera', Simon Barry, concedió a un medio durante el rodaje en 2019 fue a SUR, mientras que no se ha vuelto a saber nada oficial de esta serie –ni siquiera una foto– hasta que hace dos semanas se publicó el trailer y se anunció el estreno casi inminente para hoy. Una pereza o silencio –según se vea– de Netflix que le da resultado: en estos días, el avance de la serie en Youtube ha sido visto por más de dos millones de espectadores.

Eso de no tener nunca suficiente se le puede aplicar a la compañía malagueña Fresco Film, que se ha convertido en la gran referente del sector audiovisual a la hora de trabajar en megaproducciones que se ruedan en España. Desde que 'Juego de Tronos' solicitó el 'service' de esta empresa dirigida por el alemán afincado en Málaga Peter Welter, los estudios de Hollywood han llamado a la puerta de su empresa, caso de HBO ('Westworld'), Sony/Marvel ('Spider-Man Lejos de casa') y Fox ('Terminator: Destino oscuro'), para sus respectivos rodajes en nuestro país. Además, la gula de Welter fue también la principal responsable de que los rentables rodajes de 'Snatch' y 'La monja guerrera' decidieran ambientarse en Málaga. A partir de hoy veremos si, además de un buen negocio, estas novicias son un irresistible pecado por el que merece la pena confesarse.