La oscura realidad tras 'Casados a primera vista'

Las abuelas solían decir aquello de una vez te casarás y mil te arrenpentirás. Pero los tiempos modernos han cambiado. Ahora en vez de esperar a los mil lamentos, las parejas deciden poner pies en polvorosa y divorciarse antes. Un buen ejemplo son los cuatro matrimonios de Casados a primera vista (Antena 3)un quinto no superó ni la primera semana de convivencia. Tras las ansias de vestirse de blanco y de chaqué con un desconocido, y disfrutar de una buena luna de miel, se han separado. Dos de ellos (el formado por Mónica Ceide y Pedro Rovira y el de Tito Gaviño y Cristina Gallego) lo hicieron en la misma final del programa, que se emitió el lunes pasado. Ellas querían seguir adelante, pero ellos les dieron calabazas y firmaron la disolución. «¡Echo de menos a mis mujeres!», decía jocoso y aliviado Tito. Sin embargo, otros cuatro valientes, Sabrina y Jonathan y José Ramón y Alberto, decidieron continuar con su aventura conyugal fuera de los focos. De eso hace ya tres meses, ya que terminaron de grabar a primeros de diciembre. ¿Pero cuánto les ha durado la llama del amor?

Jonathan y Sabrina

Son la prueba de que la realidad supera la ficción. Si en el programa se mostraron como dos tortolitos, lo suyo, fuera, se ha convertido en un infierno. Duraron un mes. Después Sabrina denunció a Jonathan por violencia de género, se quedó en Alicante con su casadonde él había vivido los tres últimos años y comenzó una nueva relación con otro chico. «Cuando pueda os enseñaré la sentencia. Y las pruebas de lo que estoy sufriendo», escribía la salmantina en sus redes sociales. Por su parte, la respuesta de Jonathan no se ha hecho esperar: calificándola de «estafadora» y «garrapata».

José Ramón y Alberto

Mejor avenido fue su matrimonio. Y a pesar de que lo suyo no ha podido ser por la distancia, siguen manteniendo una gran amistad. Al acabar el reality José Ramón se quedó once días más en Madrid, apurando los últimos momentos antes de que Alberto se fuese a Londres. La decisión de divorciarse la tomaron hace quince días «por las circunstancias». «Estamos en ese punto en el que sabemos que no nos hace bien ser pareja, pero dejamos la puerta abierta. A veces la esperanza puede devolvernos algo de esa felicidad que rozamos y que se nos fue de las manos», explica José Ramón Agüera. Por su parte, Alberto envía este mensaje desde la capital inglesa: «Nuestra historia ha sido real. He vivido esta experiencia como algo único y mágico. Me apunté al programa porque quería conocer a alguien especial y (José Ramón) lo ha sido». Por lo que su historia se ha quedado en un Continuará...

Tito y Cristina

Tras su final en el dating show, entre ellos no ha habido ni un mensajito de WhatsApp ni una llamada «ni un nada», confirma el gaditano, que no ha tardado en cambiar su estado civil a soltero en Facebook. «Solo nos hemos visto para rodar un par de anuncios juntos».

¿Liga más ahora?

¡Yo ya he ligado mucho en mi vida! A mí no me hace falta la tele. (risas) Aunque ahora tengo más seguidoras...

Y aunque oficialmente aún le «pertenece» a Cristina, solo le queda que los abogados le envíen el último papel del divorcio. Una decisión que, lejos de arrepentirse, se lamenta «de no haberla tomado mucho antes».

Mónica y Pedro

Tras el programa, la excoordinadora de VOX Lugo se ha despachado a gusto con el madrileño. La primera vez que le vio en el altar le pareció un hombre muy guapo, «pero vi que sus ojos no eran limpios. Me agarró la mano y sentí más ternura cuando me colocaban el micrófono que cuando me tocaba», publicaba en las redes. Además de asegurar que el arquitecto le confesó que solo iba para ganar dinero. Sin embargo, «yo he pedido un préstamo para ir (ya que dejaba tres meses de trabajar), esa era mi desesperación por buscar pareja».