Parece una letanía. Cada dos por tres nos desayunamos con la noticia del cierre de algún comercio histórico del centro malagueño, de esos que ya, ... como las folclóricas, qué pocos nos van quedando. Pasa en todos los ramos: desde mercerías a ferreterías, desde zapaterías a cafeterías. A cambio, cosas del turismo y de la gentrificación, ya saben, tenemos la mar de camiseterías, sushi por doquier, puestos de pasteles de Belén, ejem, y hasta un par de 'cinnamon rolls': canela fina. A todos nos entra un pellizco cada vez que anuncian bajadas de persianas, no sea que nos toquen las costumbres.
Publicidad
A cierta edad cuesta salir de la 'zona de confort', ese área habitual de cada cual que dicha así en horrible muletilla resulta como más 'in'. Resignados ante la mutación constante –o contante y sonante– de la epidermis urbana, no olvidemos que siempre hay locales o baretos de asilo, churrerías del alma, guaridas de sociabilidad donde se han regateado días y noches a la vida. La piel tiene memoria y da vértigo que nos los chapen por siempre jamás. Celebremos pues a los que resisten, ah, aunque sea mudando una mijita a su clientela.
Este fin de semana ha festejado su 30 aniversario el mítico La Calle de Bruselas, terraza fortín medio cultureta, hito del post-Cervantes, pica local en el Flandes global de la Plaza de la Merced. Ahí sigue dando guerra y nubes dobles desde las claras del día, con desayunos, tapeos, tardeos y copeteos. Los asiduos de mayor edad recordamos hasta cuando podíamos aparcar en la puerta. Ahora, rodeado de locales mutantes, resiste este todoterreno comandado por Nacho Valle, con los refuerzos de Juanito, Jorge o Aurelio, entre otros técnicos auxiliares del estado de ánimo. Mira uno el cuadro del marinero cabizbajo que corona su entrada y piensa que nada está tan mal si el Bruselas, «where every body knows your name», como decían en 'Cheers', sigue de guardia y renovando sus exposiciones. No permiten despedidas de soltero, pero qué gran servicio al resto de renqueantes estados civiles regala siempre el Bruselas.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión