«En la inestable escena cultural malagueña –condenada a una eterna indecisión entre el ombliguismo de campanario y la sumisión acomplejada a la última foránea ... novedad– Staf Magazine es una excepción prodigiosa: nadie surfea mejor las olas donde se cruzan las más fértiles expresiones de la cultura local y la internacional». Estas palabras del artista Rogelio López Cuenca ilustran la trayectoria de esta revista que acaba de cumplir 25 años de una manera heroica. En la mejor época del papel, Staf Magazine pasó por diversos formatos y llegó a imprimir más de 10.000 copias distribuidas por toda la península, Portugal y Francia. Ahora puede encontrarse en las librerías, su web se lee en más de 70 países, y cuenta con más de 15.000 lectores únicos.
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Con motivo de esta efeméride, Staf Magazine ha publicado su edición número 50: una caja con cuatro tomos que conforman un total de 1.200 páginas y una selección con las 160 entrevistas más relevantes de su trayectoria. Una edición realizada con la colaboración de la Universidad de Málaga y su Vicerrectorado de Cultura, personificado en la figura de su responsable, Tecla Lumbreras que, como suele ser habitual pero no por ello menos decisivo, actúa como mecenas de todo lo posible, siempre pendiente de los movimientos más jóvenes y arriesgados del panorama cultural malagueño. La labor de la UMA como propulsora de proyectos editoriales se ve plasmada, por ejemplo, en los prodigiosos catálogos que se editan de sus exposiciones o en el extenso libro de Paco Roji, 'Rockberto. El chavea del Guadalmedina', el testamento definitivo del mítico líder de Tabletom.
Los cuatro tomos de Staf Magazine, con un precio de 40 euros y una tirada limitada a 250 copias, se dividen en sendas categorías: música, surf, 'skateboard' y cultura. Es una edición imponente, aunque entre tanto texto se eche de menos alguna ilustración o una filigrana de diseño. Sobresalen los perfiles de Kiko Veneno, Pat Graham, OBEY, La Cañeta, Steve Harrington, Martin Parr, y muchos otros, incluyendo una extensa lista de surferos y patinadores de los que este redactor tiene poco conocimiento, pero mucha curiosidad. Se suman a personalidades ya citadas como López Cuenca, Lumbreras y Chiquito de la Calzada en un cuestionario que repasa su vida y sus milagros, que no son pocos.
La revista, que perfectamente podría editarse desde Londres o desde Nueva York pero que se hace desde Málaga, celebró su mantenimiento -a medio camino entre el 'underground' y el exquisito sello local- con una exposición retrospectiva en el Contenedor Cultural de la UMA y una serie de conciertos en Sevilla y Madrid, además de Málaga. No en vano, sus responsables son también hacedores del festival Moments, un evento internacional de cultura urbana que se celebra en diversos puntos de la capital malagueña y que atraviesa las mismas filias que guían a la revista y el mismo espíritu autodidacta, pero con muchísimo cuidado tanto en contenidos como en imagen. Hay que darle la enhorabuena a Staf Magazine, una revista longeva, hermana pequeña de Litoral, que tiene también el mérito de la supervivencia y de la que solo se puede esperar que cumpla otros 25 años en semejante estado de forma, arrojando luz a aquello que permanecía en las oscuridades del subsuelo.
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