La Orquesta Filarmónica de Málaga estrena por fin su sede tras más de 30 años en un local provisional
La formación inaugura con el ensayo de la ópera 'Tristán e Isolda' de Wagner su nueva sala, con el doble de espacio que la anterior y con un estudio profesional de grabación
Tras dos puertas azules, 45 músicos ensayan una de las obras cumbre de Wagner siguiendo la batuta del director Pedro Halffter. Y desde este lado ... de la sala no se escucha absolutamente nada. «Funciona bien, una buena señal», se felicita el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Parece una obviedad: una sala de ensayo totalmente insonorizada y con buena acústica. Pero para la Orquesta Filarmónica esta es la primera vez. La OFM estrena su sede tras 34 años -toda su existencia- en un espacio provisional y alquilado de Carranque, sin la dotación técnica adecuada ni los metros suficientes para los profesores.
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La Filarmónica se instala por fin en El Ejido, a un paso del Conservatorio Superior de Música y muy cerca del Teatro Cervantes. Las instalaciones ocupan los antiguos pabellones universitarios que la Universidad de Málaga ha ido cediendo al Ayuntamiento a cambio de la ampliación de Teatinos. Aún quedan por entregar los últimos metros cuadrados del edificio para acometer la tercera fase de la rehabilitación (es inminente, dicen), pero ya está operativa la sala de ensayo en la planta baja y las oficinas en el primer piso. La OFM deja así atrás tres décadas como inquilino en Carranque, donde hasta ahora ensayaba, y devuelve al Ayuntamiento los despachos de calle Palestina donde se ubicaba la parte administrativa de la orquesta. Ese edificio, donde estaban las antiguas dependencias de Urbanismo, será ahora rehabilitado para darle un nuevo uso municipal.
«Es un paso hacia adelante para la orquesta. La sala está muy bien, es muy agradable», contaba Pedro Halffter en un receso del ensayo de 'Tristán e Isolda', la gran ópera de Wagner que se representará en el Cervantes el jueves 25 y domingo 28 de septiembre. Y los músicos coinciden. Están «ilusionados» con el espacio, celebran la acústica y la amplitud. Ahora tienen casi el doble de metros que antes, lo que evita que el sonido de unos instrumentos interfieran con los de otros al estar más separados.
«Es un paso adelante para la orquesta», asegura el director Pedro Halffter
Hasta 96 músicos, un coro de unas cien voces y una escolanía podrían ensayar a la vez en este lugar, aumentando así las posibilidades artísticas de la orquesta. Y ganan, además, un estudio de grabación dotado con la última tecnología para el registro musical. Todo son mejoras, desde cuestiones tan básicas como la iluminación y la climatización. «Veníamos de muy abajo», reconocía un músico.
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Ahora queda la tercera y última fase de esta reforma integral diseñada por el arquitecto Agustín Benedicto (que también firma junto a Federico Soriano el futuro Auditorio de Málaga), que incluirá salas de ensayo individuales y un archivo para los fondos de la OFM. Las dos primeras, ejecutadas por el Instituto Municipal de la Vivienda, han tenido un coste de 2,8 millones de euros. La tercera, a la espera de que la UMA vacíe en los próximos días los despachos que aún ocupa, tiene un presupuesto de 1,8 millones. Hace siete años que se empezó a hablar de este proyecto, en 2018, cuando la idea de un Auditorio profesional que acogiera a la OFM desaparecía de la agenda política. Ahora vuelve a estar sobre la mesa de las instituciones, aunque sin el apoyo del Ministerio de Cultura y a la espera de que llegue la financiación privada. Pero al menos, ahora sí, la OFM ensaya en casa.
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