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Hugo Cortés

Pasión Vega llena con su voz y tintes caribeños la plaza de toros

claudia san martín

Lunes, 10 de agosto 2020, 02:00

Mari Paz Ponce y Reme Segovia, dos amigas de siempre, llegaban puntuales a su cita anoche con Pasión Vega en la plaza de toros de ... La Malagueta. Segovia sostenía en sus manos un paquete pequeño de galletas que pensaba comerse disfrutando del espectáculo. Su amiga, Mari Paz Ponce, reconocía que aunque le gusta mucho la artista estrella del domingo, acudía porque le «encanta salir por la noche en verano». ¿A quién no? Ambas lamentaban haberse quedado sin entradas para otros espectáculos que no querían perderse, como la Noche de Humor con Tomás García y otros cómicos en esta iniciativa veraniega titulada 'Málaga inquieta': «Bueno, en otro momento será», comentaba Ponce resignada.

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La noche de domingo se preveía tranquila, aunque con la llegada de Patricia Lan, abriendo el apetito para recibir a Vega, se tornó en fiesta y baile, al menos encima del escenario. La artista reconocía estar feliz de su vuelta «al tablao después de lo que tenemos detrás». Su espectáculo con tintes pop y mucho movimiento comenzó puntual, a las 21.30 horas, aunque el público empezó a llegar a partir las 20.30 para ir ocupando sus asientos de forma ordenada y evitando las aglomeraciones. «La organización está muy bien, nos sentimos muy seguras, con nuestras mascarillas, por supuesto», contaban Ponce y Segovia a SUR.

Algo similar pensaban Isabel Palomo y Rosario Membrilla, ambas auxiliares de quirófanos y también amigas: «Fíjate si está bien esto que mi madre lleva dos días seguidos viniendo y mañana también vendrá», apuntaba Rosario Membrilla antes del comienzo de las actuaciones. La plaza de toros se fue llenando progresivamente y cuando finalizó el espectáculo de Patricia Lan, alcanzando las 22.00 horas, se palpaban las ganas de que la malagueña Pasión Vega llenara todo el recinto con su poderosa voz.

La noche arrancó con Patricia Lan Hugo Cortés

De repente, las luces se apagaron en la plaza y los músicos de la artista comenzaron a tomar posiciones en el escenario bajo la penumbra. Una música de ambiente relajada precedía su llegada por un lateral. Iluminada por un foco único, Vega entonó 'Petenera huasteca', una canción popular mexicana, acompañada de guitarra. Cuando entró en escena con delicadeza y de forma paulatina para ocupar el centro del escenario, la banda se unió para crear la magia pertinente que sólo ella es capaz de lograr. Lo cierto es que, ataviada con un vestido blanco y portando una larga cola floreada (haciendo honor a la portada de su último álbum, 'Todo lo que tengo'), apareció como del cielo, creando en su público una expresión de asombro total: todas las miradas se dirigían a sus elegantes movimientos.

«Mi queridísima Málaga. ¡Cómo no voy a creer en vosotros! Esta respuesta que habéis tenido ha sido maravillosa», comentó la artista ilusionada y muy agradecida, añadiendo que sus músicos y ella habían «encendido» sus corazones para encender a su vez los de su público. «Queremos compartir con vosotros este nuevo trabajo, un viaje por un Caribe musical que es mucho más grande que el Caribe geográfico», adelantó la artista arropada por su paisanos, y feliz llegó para dar todo lo que tenía.

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