Mundo Chillón: «Ahora mismo estoy callado, en una esquina observando lo que pasa»

–¿Qué es exactamente Mundo Chillón?

–Es una especie de parodia, un mundo paralelo hecho caricatura en el que nos ha tocado vivir. En él podemos ver sus paradojas y contradicciones extrañas que sí tenemos en el mundo real. Es como mirarse en un espejo que tiene aspecto de caricatura, básicamente.

–¿Cómo nace la música de este proyecto?

–Diría que voy observando el mundo real y voy secuestrando temas para meterlos en Mundo Chillón. Para el que sabe observar la realidad tiene películas ya hechas y los guiones de ésta son sublimes, tanto para el humor como para la tragedia. Pero hay que saber verlo... Yo sólo cojo esos temas y circunstancias de la realidad y los traslado a mi mundo.

–Entonces, todo el tema Covid le estará viniendo de perlas para componer.

– La verdad es que las circunstancias son de película (risas). Pero reconozco que yo soy de digestión lenta y estoy inmerso en la actualidad, escribo un poco de información y la asimilaré cuando pase el tiempo. Cuando el agua está revuelta no sabes qué hay en el fondo y sólo cuando pasa un buen rato sabes que las piedras que había se han movido. Ahora estoy tomando nota, aunque el proceso de composición para algunos es sólo pasar a limpio. Realmente empieza con lo que ves y observas. Ahora mismo estoy callado en una esquina observando lo que pasa (risas).

–¿Qué trae este domingo a La Cochera Cabaret?

– A Málaga llegamos con 'Power Dúo', con canciones de los tres últimos discos de Mundo Chillón, que es una trilogía sobre el triunfador o el perdedor. Básicamente son dos caras de la misma moneda: descubrimos que el triunfador y el perdedor lo son más por quien los mira que por ellos mismos. Ahora cuando la gente habla de perder o triunfar está relacionado con lo que los demás creen de eso y no con lo que uno mismo piensa. Le damos la vuelta a esto para acabar viendo que un triunfador puede ser un perdedor, y al revés.

En cuanto al formato, va a ser un concierto de una hora y media, con Arturo Cuello al clarinete y yo a la voz y a la guitarra. Juntos llevamos ya cuatro años encima de los escenarios.

–¿Cuál es su mensaje para el público temeroso que no se atreve a ir a eventos culturales?

–La vida se divide entre lo importante y lo urgente. Esto último siempre se impone, pero uno no puede aguantar la respiración durante un año. Yo les diría que los sitios en los que más seguridad he visto ha sido en los conciertos. En este último año no he visto otro lugar en el que te tomen la temperatura, en el que te obliguen a echarte gel, te separen de los demás asistentes... No son un foco de contagio, la gente se comporta y las circunstancias son un poco diferentes, pero esto ya se está alargando bastante y hay que mantenerse hasta que termine.

–¿Cómo le está afectando la pandemia a Mundo Chillón?

– Nos hemos tenido que adaptar, como todos. Ha habido que trabajar menos porque no en todos los sitios a los que solíamos ir se podían mantener las medidas. Es un año raro, como si hubiésemos entrado a Mundo Chillón, todos estamos deseando volver a comportarnos como antes.

Lo que hemos hecho ha sido aprovechar para trabajar lo oscuro o lo interno para que los proyectos luzcan. Dentro de poco sacaremos un tema nuevo que hemos aprovechado para hacer y grabar. Es una colaboración con El Kanka, El Niño de la Hipoteca y Mario Boville.

–¿Puede adelantar algo de ese tema?

– Es la historia de un obrero que quiere hacerse millonario para poder hacerle a los demás lo que le están haciendo a él... Una cosa muy actual (risas). Uno que está deseando irse a Andorra porque su país nunca ha hecho nada por él... Nadie le limpió el culo cuando era pequeño.