José Serebrier, en la sala de ensayo de la Orquesta Filarmónica de Málaga. Migue Fernández

José Serebrier, director de orquesta: «La valentía de la OFM de seguir haciendo música es importantísima»

Tiene 48 nominaciones a los Grammy y más de 300 grabaciones, tres de ellas con la Filarmónica de Málaga con la que hoy celebra su 82 cumpleaños

Jueves, 3 de diciembre 2020, 00:28

José Serebrier cumple hoy 82 años y lo celebra haciendo lo que más le gusta: dirigir. «Como siempre», apostilla. El director uruguayo, que vive a ... caballo entre Londres y Nueva York, se coloca al frente de la Orquesta Filarmónica de Málaga en el Teatro Cervantes en un día especial y en unas condiciones excepcionales, con mascarilla y a las cuatro de la tarde. Pero insiste: hay que tener «valentía» y seguir haciendo música. Parar nunca. Él, desde luego, no lo hace. Batuta invitada de las mejores orquestas del mundo, la semana pasada recibió la noticia de la nominación al Grammy por su último trabajo 'Serebrier: Symphonic Bach Variations- Laments and Hallelujahs- Flute concerto'. Ya son 48 las veces que ha aspirado a un gramófono dorado de la academia americana y latina. Y en dos ocasiones desde Málaga: con la OFM en 'Auschwitz (they will never be forgotten)' y junto a Concerto Málaga en 'José Serebrier conducts Granados'. El maestro, que ha puesto su firma en más de 300 grabaciones, tiene querencia por esta tierra. En marzo verá la luz el tercer disco que lanza con la OFM, una colección de temas propios que reúne bajo el título de 'El último tango del amanecer'.

Publicidad

–Celebra su cumpleaños trabajando.

–Sí, como siempre (ríe).

–Lo mejor para estar en forma es mantenerse activo.

–Absolutamente, no paro. Llevo en esto desde que tenía 10 años, es parte de mí mismo. Aprendí a dirigir como los niños aprenden a caminar. Y parece que la dirección de orquesta es muy saludable.

–Usted es la prueba, 82 años y sigue en el atril.

–Sí, pero no quiero hacer mucha publicidad al respecto. Eso es en el calendario, yo me siento como si tuviera la mitad.

–¿Y se siente también mejor director que nunca?

–La dirección de orquesta es como el buen vino. Los años de experiencia ayudan muchísimo. Y no solo experiencia en el conocimiento musical, sino en cómo tener mejor resultado con los músicos. Es una profesión difícil, porque enfrente de la orquesta no toco un instrumento, muevo un palito y a veces las manos. Por eso tiene un poco de magia, los músicos tienen que leer la mente del director y hacer música todos al mismo tiempo. Lleva años y años aprenderlo.

Publicidad

–Y deber de ser complicado encontrar el equilibrio entre la cercanía con el músico y la autoridad.

–Sí. Hay una especie de leyenda en EE UU que dice que los músicos de orquesta ya saben qué tal va a ser un director cuando camina hacia al podium. Hay que mostrar seguridad, si ven que el director titubea, se perdió todo. Y la autoridad viene del conocimiento de años de trabajo.

–Es también compositor, pero en el programa de Málaga no incluye ninguna obra suya.

–Yo nunca dirijo obras mías en concierto, casi nunca. Como hay tan poco espacio para la música nueva, la gente quiere escuchar siempre a Beethoven, Tchaikovsky, Brahms... prefiero tocar obras de mis amigos contemporáneos. Grabando sí dirijo yo, como en el último disco que hice con la Orquesta Filarmónica de Málaga hace unos meses y que sale en marzo. Se titula 'El último tango del amanecer', como una de mis obras, y esta vez la voy a tocar como bis en estos conciertos porque vienen mis editores de Miami, de Nueva York y de Hamburgo.

Publicidad

–¿Falta riesgo en las programaciones para incluir obra contemporánea?

–Es un riesgo. Hasta principios del siglo XX todos los conciertos tenían obra nueva. Solamente en los últimos 80 años los directores y solistas no se animan a tocarlas, salvo excepciones, porque quieren estar seguros del éxito. Es muy importante buscar obra nueva que tenga valor y hacer segundas interpretaciones. Muchas se tocan solo una vez y se olvidan.

–Ha conocido periodos difíciles de la historia. ¿Este es el más extraño que le ha tocado vivir?

–Sin duda. Yo hago muchas giras internacionales con orquestas de todo el mundo, pero este año no ha habido. Tenía previsto giras por EE UU, América del Sur y China, y todo está cancelado. Pero va a cambiar ahora todo con la vacuna que se ha inventado en un tiempo récord. Volveremos a la normalidad en unos seis meses.

Publicidad

–Organizar un concierto con toda una orquesta, con las restricciones que hay, se ha convertido en un acto de valentía.

–Absolutamente. Estoy muy contento de que la Orquesta Filarmónica de Málaga tenga la valentía de seguir haciendo música y conciertos, aunque tengan que ser a las cuatro de la tarde. Pero no parar. Porque si paran va a ser muy difícil volver a retomar. Las grandes orquestas de EE UU y de Londres han frenado por completo. La valentía de la OFM y otras orquestas de Europa de seguir trabajando en las condiciones que sean es importantísima.

–Creo que ya lleva 45 nominaciones a los Grammy.

–Son más. Acabo de recibir otra hace una semana al Grammy americano y ya van 48. Los premios no me impresionan mucho, pero los Grammy sí, porque los que votan son artistas, ingenieros de sonido, directores de orquesta, compositores... Así que es muy agradable ser sobreconsiderado por los compañeros de uno.

Publicidad

–Prácticamente está cada año en las listas de nominados. Es muy fructífero.

–Hace 20 años salió un libro sobre mí que escribió el crítico musical francés Michel Faure. Y ahora está por salir otro en inglés actualizado. Tuve que corregir mi discografía y he notado con horror que he hecho más de 300 discos. Cada uno con mucho trabajo y amor, con meses de preparación y estudio.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad