El duende del flamenco se cuela en La Malagueta
Doce destacados intérpretes locales llenaron de arte la sexta velada de 'Málaga inquieta'
claudia san martín
MÁLAGA
Miércoles, 12 de agosto 2020, 23:50
A pesar de que dejamos atrás ya cinco noches de fiesta en la plaza de toros de La Malagueta los ánimos no decaen. ¡Qué nos ... gusta a los malagueños un poquito de música en directo! Lo cierto es que con los amigos y la familia se disfruta mucho más. Esto debieron de pensar algunos de los compañeros de la peña Avecija de Ciudad Jardín. Isabel Cordero, Carmen García, Mari Carmen Jiménez, Antonio Torres y Salvador Villegas estaban ayer la mar de contentos, les había tocado juntos en el tendido y cerquita, pero con la debida separación. Estaban ya preparados para ver el espectáculo flamenco de la noche con sus botellas de agua y la charla de por medio: «Yo vengo casi obligada», comentó entre risas Mari Carmen Jiménez mirando al resto del grupo. Sus amigas parecían mucho más a gusto: «Nos encanta la copla, aunque hoy es la noche del flamenco y lo vamos a disfrutar igual. Además, las medidas están muy bien, las salidas son muy correctas y no hay mogollones», nos contaba convencida Isabel Cordero.
Publicidad
Puntuales como acostumbran, salió a escena el cuadro de Rocío Portillo a las 21.00 horas, con arte y flamenco en vena para regalar a quien abriera bien los ojos y los oídos. Es lo que hicieron con sus cantes y bailes, un presente a los asistentes, acompañados sólo por guitarra y palmas. Es lo que tiene este ritmo, que invita a levantarse, aunque no se pueda, y hacer un bailecito muy de feria. Anoche el humorista, El Morta se encargó de conducir el espectáculo. Brillaba de un lado a otro del escenario adelantando las actuaciones que se irían sucediendo con agilidad.
Con mucho 'quejío' y sentimiento, el joven El Boleco salió acompañado de Antonio Soto a la guitarra, poniendo toda su pasión y duende gitano en escena para el público, que iba llegando paulatinamente durante la noche. Esta vez, cada artista tuvo alrededor de 10 minutos para exhibir su arte sobre el escenario, algo más que la noche anterior. Es lo normal cuando 12 profesionales con mucho salero y arrebato han de salir ante un público que espera ansioso. Además, de esta forma la velada se vuelve mucho más amena y dinámica.
Tal es la promesa del arte de El Boleco que al final de su cante quitó el micro que le separaba del público y finalizó a capela, por lo que hizo que se llevara un impetuoso aplauso. Le siguió Pepe de Campillos con su poderosa y peculiar voz, acompañado de Gabriel Cabrera. A sus 71 años, este malagueño, natural de Campillos (de ahí ese homenaje en su nombre artístico), se comió el escenario incluso estando sentado; a las grandes y poderosas voces como la suya no les hacen falta estar en pie.
Aunque Matilde y Carmen, dos amigas entre el público, no sabían qué artistas presenciarían anoche, estuvieron muy atentas durante el espectáculo y disfrutando: «Es una pena porque las entradas se agotaron muy pronto y nos hubiera gustado venir a más conciertos, que este es el primero al que asistimos», comentó Matilde. «Esperamos que se organicen más eventos así hasta en invierno para salvar la música en directo», remataron.
Publicidad
No faltaron figuras como Antonia Contreras, Bonela, Pepe de Campillos o Antonio de Verónica
La intensidad de la noche la puso Rocío Santiago, acompañada de su padre, Juani Santiago, a la guitarra. La cantaora flamenca llenó con su voz todos los recovecos de la plaza de toros, tanto que muchos pudieron sorprenderse de cómo alguien puede articular tanta potencia. Prosiguió Rosa Linero con su dulce voz, a quien se unieron dos palmeras y guitarra, lo que hizo un cuadro flamenco muy inesperado. José Chamizo vino después, acompañado de Pepe Satorre para deleitar al tendido con un fandango muy sentido.
Satorre casi debió quedarse en escena, porque seguidamente volvió a ponerle la música con su guitarra al 'quejío' de Amparo Heredia, quien salió con palmeras incluidas. La noche siguió subiendo ese tono flamenco y de disfrute. Salieron a las tablas, además, Isabel Guerrero con Andrés Cansino a la guitarra, Bonela, Virginia Gámez, Antonia Contreras y Antonio de Verónica, en una noche de música en directo ininterrumpida y con más arte que en un museo.
Publicidad
La realidad de estos conciertos, bajo el título 'Málaga inquieta', es que son muy movidos y poco habituales. El tiempo se cumple a rajatabla y sobre el escenario se mantienen todas las normas de seguridad, aunque los artistas, por razones obvias, salen sin mascarillas. Eso sí, en cuanto bajan al tendido se la colocan rápidamente.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión