El Ayuntamiento de Málaga presupuesta en un millón de euros la nueva sede de la OFM en el Ejido

El proyecto ha sido redactado por el arquitecto Agustín Benedicto –quien también firma junto a Federico Soriano el diseño del futuro Auditorio de Málaga– y la previsión del Ayuntamiento es que las obras salgan a concurso a lo largo del segundo semestre del año. Si los plazos se cumplen, la piqueta entrará en los antiguos comedores antes de que acabe este ejercicio.

La primera fase actuará sobre el hall de entrada y el antiguo salón de actos del edificio. Allí se instalará la nueva sala de ensayos de la OFM, con el doble de metros que la actual ubicada en Carranque, un espacio ya anticuado y que no reúne las condiciones óptimas para el desarrollo de la orquesta. Menos aún en medio de una pandemia, cuando se impone la distancia social. Para sortear este escollo, la Filarmónica ha tenido que modificar buena parte de su programación para realizar conciertos que no exijan a la totalidad de la plantilla.

Más de 200 personas cabrán con comodidad en la nueva dependencia, con capacidad para una orquesta sinfónica de hasta cien miembros, un coro de 98 personas y una escolanía de 48 niños. Justo al lado habrá un control de grabación que transformará esa sala de ensayos en uno de los mayores estudios de Andalucía.

Este diseño amplía las posibilidades de la Filarmónica de entrar en el mercado de las grabaciones discográficas para bandas sonoras de películas, series de televisión e incluso videojuegos. Hasta ahora las opciones se veían muy limitadas por las condiciones de sus instalaciones.

Se trata solo del principio de un proyecto más amplio que afectará a todo el pabellón universitario, con un presupuesto de un millón de euros repartido en tres años. El objetivo es trasladar allí las oficinas de la OFM, ahora en calle Palestina, y dotar a la orquesta de espacio suficiente para seguir creciendo con nuevas propuestas. Incluso contará con un pequeño escenario para conciertos de música de cámara en la zona donde estaban los propios comedores. A la espera del tan ansiado Auditorio –suspendido en el tiempo ante la paralización de las administraciones implicadas–, esta sede «es un desahogo» para el futuro más inmediato de la orquesta, como reconoce su gerente Juan Carlos Ramírez.

La OFM podrá fijar su casa en esa ubicación –a un paso del Conservatorio Superior de Málaga– en virtud del convenio por el que la Universidad entrega a la ciudad los terrenos desocupados de El Ejido a cambio de la ampliación de Teatinos. Desde la Gerencia de Urbanismo se tramita el acuerdo que permitirá la cesión definitiva de ese espacio, en el que aún trabaja personal de la UMA.