Ver fotos

Un momento de la actuación de Franz Ferdinand. HUGO CORTÉS

Larga vida al rock con permiso de C. Tangana

Andalucía Big Festival ·

Miles de personas con ganas de fiesta estrenan un recinto ferial que se destapa como un cómodo espacio de conciertos

Viernes, 9 de septiembre 2022, 00:39

Nada en este lugar recuerda al solar donde las carpas de circo invitan al más difícil todavía o donde cada domingo de mercadillo se grita ... eso de «bragas a tres euros». El Cortijo de Torres mostró ayer una cara absolutamente nueva e inédita en Málaga bajo la marca de Andalucía Big Festival by Mad Cool. Miles de personas –la afluencia crecía con las horas– se citaron en el mayor recinto de conciertos de la ciudad con el reclamo de vivir una fiesta del rock (¡larga vida!) a base de trallazos de Franz Ferdinand, Suede, Sterephonics, Biffy Clyro y Kurt Vile... con permiso de C. Tangana. Y esta fue solo la primera de tres jornadas que prometen.

Publicidad

Mandaban las ganas de pasarlo bien, lo que sonara de fondo era casi lo de menos. «Hemos venido a disfrutar y a relajarnos», decía con cara de felicidad la austriaca Selina Deindammer sentada en el rinconcito de césped que se había reservado con su toalla. Eran los primeros compases del Big Festival, cuando unos buscaban refugio a la sombra (muy cotizada a las seis de la tarde a más de 30 grados), mientras otros (extranjeros en su mayoría) se tumbaban directamente al sol. Por momentos, rodeados de extranjeros por todos los flancos y con el rock melancólico del estadounidense Kurt Vile de fondo, esto recordaba más a un festival en el 'countryside' de cualquier ciudad americana que a uno a pie de Málaga. Y cuando se apagaron sus focos, la carismática banda Wolf Alice recogió el testigo al otro lado del recinto con esa fórmula de dos escenarios enfrentados y sucesivos que tan bien funciona en propuestas como esta. Sin retrasos ni largas esperas por cambio de banda, todo con puntualidad británica, como la nacionalidad dominante a un lado y a otro del escenario.

En la primera imagen, Suede; momento de la actuación de Biffy Clyro y público en durante las primeras horas. HUGO CORTÉS/FRANCIS SILVA

«Es una celebración de la vida y de la amistad», aseguraba con una sonrisa Vanesa Vargas ataviada con peluca de colores y una banda en la que se leía «feliz cumpleaños» por sus 44 recién cumplidos. Para James Guillem esta era su despedida de soltero y no podía ocultarlo: sus colegas le hicieron ir al festival vestido de gitana. «Y se está fresquito, oye», agradecía resignado. Una jornada para darlo todo en la pista que sin embargo no fue ajena a lo que sucedía a kilómetros de aquí: «Por la Reina Isabel», brindaban Callum Rennie y sus amigos una hora antes de conocerse la muerte de la monarca.

Vídeo. Primeros compases del Andalucía Big Festival. PEDRO J. QUERO

No es la playa, no, como más de uno recordaba, pero Andalucía Big Festival en el Cortijo de Torres mantiene un rollo de festival urbano que gusta. Se respiraba buen ambiente en un espacio cómodo, con las colas razonables de estos casos, y un potentísimo sonido que ocultaba cualquier rastro de autovía tras los escenarios. Sobre todo en los brillantes momentos instrumentales con los que se lucieron Sterephonics y Biffy Clyro, los 'no cabezas de cartel' que actuaron como si lo fueran. Precioso el 'Maybe tomorrow' de Kelly Jones con todo el público a coro. Lo mismo que con el hit 'Mountains' de los de Simon Neil, que llegó ya descamisado al brutal trance final de 'Many of horror'. Canciones para cantar a pulmón seguidas de descargas de rock para bailar a saltos. Se sabía que lo gordo estaba por llegar, pero qué bien sonaron los dos.

Y entonces apareció Franz Ferdinand y puso a botar a todo Big Festival tras algún que otro grito de «¡Andalucía!» con marcado acento 'british'. Con 'Walk away', una tensa calma. Con 'Take me out', ya la locura. Pero solo para quien la quisiera: en los alrededores se seguía el concierto –con nueva baterista en la banda, por cierto– igual de bien y sin aglomeraciones. Como sucedió con Suede, pura historia del britpop y del rock alternativo que abrió, sin embargo, con material fresco: 'She still leads me on'.

Publicidad

Pero este un festival de contrastes desde la misma zona de restauración donde el puesto de comida vegana comparte pared con Pata Negra Salamanca. Y por eso, aunque más de uno pusiese el grito en el cielo tras la caída de Rage Against the Machine y la entrada de C. Tangana en escena, también más de un roquero empedernido reconocía que tenía «curiosidad» en ver lo que hacía el Madrileño al filo de la una de la madrugada. Solo por él estaba aquí, entre otras, Fátima García. Y no pasa nada, hay lugar para todos. Ya lo comentaban al empezar la tarde Pepa Merino y Rocío López: «Tú a Franz Ferdinand, yo a C. Tangana».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad