Amaral en crudo viaja hacia lo salvaje con un Marenostrum completo

Juan Aguirre y Eva Amaral se subieron al escenario alcanzando las 22.30 horas al ritmo de 'All Tomorrow Parties' de The Velvet Underground & Nico, con actitud de 'ya estamos aquí', a pesar de lo duro que ha sido el camino estos últimos meses para el ámbito musical. «Venimos a celebrar la vida, el amor y la música en directo», comentó la protagonista de la noche recordando el concierto del pasado diciembre en la capital, para ellos uno de los más especiales de la gira 'Salto al color': «Hemos decidido salir con dos guitarras y seguir haciendo música. Hace un par de meses pensábamos que no podríamos subir a un escenario en mucho tiempo y esta noche es un regalo, estamos muy agradecidos», afirmaron con emoción en el rostro.

El inicio del show fue todo un caramelo para el público, entusiasmado y muy participativo a pesar de las distancias y que el show fue en acústico. Juan y Eva, Eva y Juan hacen pura magia juntos. En cuanto la artista hace vibrar un poco su voz, se alzan las palmas y se mueven los cuerpos, a pesar de que es necesario estar sentados durante todo el concierto, salvo si hay que acudir al baño. Raquel Morales y Diego Morillo, entre el público, saben muy bien de lo que hablamos; la pareja asistió porque su afición por la música del grupo maño les remueve algo dentro: «Cuando los vi en directo me gustaron más aún y me volví fanática de Amaral», comentó la pareja, añadiendo que la organización era «genial» y que se sentían muy seguros.

Pocos grupos pueden completar un repertorio exclusivamente con números uno; y Amaral es lo que mejor hace, crear himnos. 'El universo sobre mí' fue un abrazo de nostalgia que levantó las manos del público. ¡Cuántos momentos con ellos como banda sonora! La cantante se sintió anoche como en una nube, emocionada cada vez que hablaba y hasta las palabras le jugaban una mala pasada con los nervios a flor de piel. Reconocieron que estaban preocupados por cómo sería la distancia entre el escenario y el público, pero una vez en escena vieron que «la distancia no es una cuestión física, sino mental»: «Aunque estéis separados y no os veamos la sonrisa con la mascarilla, estamos más cerca en los conciertos. La magia la ponéis vosotros siempre, os vemos sonreír con los ojos y nos hacéis despegar del suelo», afirmó Eva emocionada.

Mario de Jaime, un joven periodista, asistió al evento más como fan que como profesional, que dejó ver por su fervor durante todo el concierto. Le dio igual que el dúo sólo se acompañaran de guitarra y sampler, porque la verdadera marcha la lleva uno dentro. Además, el 'set list' invito a trasladarse a otro lugar, viejos años en los que Amaral nos acompañaba en cualquier momento vital, aunque los muros del Castillo Sohail también fueron una ayuda para que el show fuera más que especial: «El entorno es maravilloso, parece un sueño que estemos aquí. Me lo dicen hace tres meses y no me lo creo», reconoció la cantante.

Tras una breve pausa que anticiparon ante de irse, Juan Aguirre tomó el micro y entonó 'Tardes', a lo que Eva Amaral le acompañó a coro. 'Sin ti no soy nada' enlazó muchas manos entre el público: «Sin vosotros no somos nada», reconoció la cantante recordando a su banda, que dejaron atrás en esta pequeña gira en la que prima el menor acompañamiento posible. La música, como siempre, logrando imposibles, luchando contra una pandemia dice 'aquí estoy y no me voy a mover'. Se pareció mucho al mensaje que trasmitió el dúo ayer, en una noche húmeda y llena de nostalgia.