El alcalde sostiene que la sede del Hermitage no tendría coste para Málaga

Justo el planteamiento ofrecido en Barcelona por los promotores del proyecto es el espejo en el que se mira De la Torre para explicar que la llegada del Hermitage a Málaga no supondría un gasto añadido para la ciudad. Y esa ausencia de inversión es también el elemento que ha esgrimido el regidor para atemperar las reticencias de la concejala de Cultura (Ciudadanos), Noelia Losada, quien ha sostenido que la ciudad no necesita más museos.

«No he tenido ocasión de hablar con Noelia Losada, pero creo que si conoce bien las circunstancias del Hermitage, Noelia Losada, no debe haber diferencias de opinión. Porque quizá la característica que no conoce es, y no he tenido ocasión de llamarle, porque he estado muy ocupado en los últimos días, es que no nos va a costar un euro, de acuerdo con la planificación de los promotores», ha defendido el alcalde este miércoles.

«Es sabido que el proyecto planteado en Barcelona -ha seguido el regidor- era a cargo de ellos y el que plantean en Málaga y que nos han preguntado si estamos interesados y hemos dicho que sí, es a cargo de ellos en la inversión y en el mantenimiento. A costo cero, con lo cual no hay ninguna incompatibilidad con otros temas culturales».

Sobre la posibilidad de que Málaga reciba el mismo proyecto que el planteado en Barcelona o uno diferente, el alcalde ha esperado a que avancen las posibles negociaciones para ir concretando los detalles. En este sentido, conviene recordar que el proyecto para la franquicia del Hermitage en la Ciudad Condal lleva la firma del arquitecto Toyo Ito, premio Pritzker, y su desarrollo cuenta con un presupuesto estimado de 52 millones de euros.

Según lo planteado en Barcelona, esa inversión correría a cargo de los promotores de la iniciativa, reunidos en una entidad que se reparten el fondo de inversión Varia (que controla del 80%) y la empresa Cultural Development Barcelona (con el 20% restante), promovida por el arquitecto e impulsor de la iniciativa, Ujo Pallarés, que controla el acuerdo a 50 años con el Hermitage para el uso de su marca.

«No sé si sería trasladale (el proyecto de Toyo Ito), porque depende de que se concrete el interés de ellos y de que haya descartado definitivamente Barcelona. Eso está todavía por ver. Parece que sí. Ellos han puesto los ojos en Málaga y nosotros les hemos dicho 'En Málaga no hay problema'», ha enarbolado el alcalde.

En cuanto al encaje de la posible llegada del Hermitage a Málaga, De la Torre ha defendido que la nueva franquicia no entraría en competencia con las delegaciones ya existentes del Centre Pompidou Málaga y del Museo Estatal de Arte Ruso de San Petersburgo, que también impulsa el gobierno local. «El Hermitage, si viene, si eso se concreta no va a suponer ninguna competencia con ninguno otro de los proyectos culturales que tenemos. Y va a enriquecer la oferta cultural de Málaga, lo cual es bueno como sinergia con la oferta cultural restante, es bueno para la economía, es bueno para el empleo y es bueno para las propias posibilidades de promoción y cohesión social como hacen los museos en Málaga y la propia población», ha defendido el alcalde.

Tampoco entraría en colisión la llegada del Hermitage a Málaga con la construcción del Auditorio, el largo proyecto acariciado desde hace más de 25 años, ahora en el dique seco administrativo y previsto en una parcela en la explanada portuaria de San Andrés, ubicación que también seduce a los promotores del Hermitage, según el relato de De la Torre. «No es incompatible con el Auditorio. Esa parcela está libre de posible uso», ha añadido el alcalde antes de especificar que la franquicia museística iría «al este» del terreno reservado para el palacio de la música, en los terrenos donde se planteó hace años un equipamiento escénico promovido por Antonio Banderas.

El alcalde ha detallado que hasta el momento ha mantenido una «reunión telemática» con los impulsores de la delegación del museo ruso que contó con «alguien con el equipo del Hermitage» y en la que se plantearon el posible desarrollo de «actividades expositivas» y otras acciones en torno a ese programa artístico.