Los amigos invisibles de Eryk Pall y David Burbano

'1%' gira en torno a una denuncia sutil, pero firme llegada desde su propio título, que alude al porcentaje de artistas que pueden ganarse la vida con su actividad creativa. La propuesta compartida por Eryk Pall y David Burbano cuaja en un centenar de lienzos cuadrados de mediano formato (40x40 centímetros) colgados del revés con el nombre de un artista velado en el blanco de la tela y que apenas puede leerse hasta que el espectador se acerca a pocos centímetros. El montaje brinda así un sugerente ramillete de juegos entre significados y significantes con el denominador común de la denuncia ante la falta de apoyos que han recibido los creadores en esta crisis sanitaria.

Así, los cuadros se colocan por la cara del bastidor en referencia al lugar que suele permanecer oculto al público, aunque a menudo ofrezca información crucial y práctica sobre la autoría de la pieza. En cuanto a los nombres elegidos, hay desde figuras veteranas como Enrique Brinkmann o Teté Vargas-Machuca hasta jóvenes autores como Dadi Deucrol o Cristina Vela, desde creadores de mayor proyección pública hasta autores apenas conocidos por las grandes audiencias, desde malagueños hasta foráneos, ofreciendo, eso sí, un reparto paritario entre hombres y mujeres.

«Partimos de la sensación de invisibilidad que hemos tenido los artistas desde que comenzó la pandemia. Esta situación nos ha hecho replantearnos para qué sirve un artista, que es considerado por las administraciones como una actividad no esencial, pero que al mismo tiempo ha ofrecido el fruto de su trabajo durante lo más duro del confinamiento para que el resto de las personas pasen ese trance un poco mejor», comparte Pall, que este año firma también la intervención en el interior del Centre Pompidou Málaga incluida en la amplia programación del MaF. Se convierte así en el primer autor que hace doblete en una misma edición del ciclo, que presentará el resultado de ambas piezas al final de esta semana.

«Hemos sido ninguneados», abrocha Burbano antes de añadir: «Es cierto que se trata de una situación endémica, sobre todo en España, pero la crisis sanitaria la ha acentuado todavía más». Y con esa reivindicación como espoleta, '1%' une los caminos creativos de ambos autores afincados en Málaga. «Es un planteamiento sobre el que hemos debatido desde hace años, pero creemos que ahora es el momento de decirlo alto y claro. Queremos darle al proyecto ese punto crítico sin ser panfletario para denunciar que los artistas no sentimos olvidados, borrados cuando planteamos cuestiones que son esenciales para poder vivir de nuestro trabajo», remata Burbano.

Son los cimientos argumentales de un proyecto que, de nuevo, ocupará el Museo Ruso durante un año y con el que Burbano y Pall quieren «ceder el espacio privilegiado de un museo al resto de los compañeros». Y sigue Burbano: «Para nosotros es importante esa idea de espacio compartido, no sólo físico, sino también conceptual. La idea de que estamos todos en el mismo barco». Y, junto a él, mientras empiezan a dar forma a este '1%', sigue Pall: «Lanzamos la idea sobre la necesidad de compartir porque el espacio, la visibilidad y la atención es algo que nos hace falta a todos».

Una necesidad compartida, también de 'hacer piña', que el proyecto de Pall y Burbano ilustra en esa composición de cien lienzos reunidos en la misma pared que da acceso a las escaleras interiores de la Colección del Museo Ruso. Eso sí, la puesta en escena de '1%' deja un último lienzo, el 101, sin nombre en su interior, anónimo, descolgado y puesto sobre la pared como un náufrago. Y avanzan los autores su significado: «El lienzo descolgado y apoyado, es el 1% que marca la diferencia para las autoridades sanitarias: superado el 1% de la población contagiada (1.000 casos por cada 100.000 habitantes) es el indicativo para que se modifiquen las normas sanitarias y se hagan nuevas restricciones. En estos momentos de nuestra vida donde el simple 1% puede modificar nuestra vida para mejorar o para empeorar, en este caso, es utilizado para visibilizar a 100 artistas más».

Y si ese cuadro descolgado cae, ahí están sus cien compañeros para oírlo.