Javier Hueso: «Quiero ser yo mismo y tener identidad propia; quiero llegar hasta donde den mis méritos»

–¿Por qué Javier Hueso y no Javier Domínguez o Javier Banderas...?

–Opté por Javier Hueso como nombre artístico porque era el mote que me pusieron en el colegio desde pequeño y a mi siempre me hizo gracia. La verdad es que me gustó desde el principio, y un día, con mi padre, cuando hablamos del nombre, le dije que era Hueso el apellido que me gustaría con mi nombre, y todos encantados.

–Lo fácil hubiera sido recurrir al apellido de su tío...

–La verdad es que sí, y no crea que no me lo dicen, pero pasa que aunque lo pensé, la verdad es que no quiero tirar por ahí, por el camino fácil. Quiero ser yo mismo y tener identidad propia, y si llego a ser algo en esta carrera, que lo sea por mis propios méritos. Mi tío es mi tío, un grandísimo actor, y lo adoro, y aprendo mucho de él, pero quiero ser Javier Hueso.

–No se puede discutir que es un gesto valiente el suyo.

–No creo, de verdad. No quiero llegar a donde sea por ser el sobrino de Antonio Banderas.

–Pero no ha decidido ser actor de la noche a la mañana, ¿me equivoco?

–Para nada. Desde pequeño es mi vocación. Indudablemente me ha influido mi tío, y porque he vivido el mundo artístico en mi casa de siempre. Estudié primero en Triarte, después me fui a Los Ángeles, para perfeccionar mi inglés y a la vez estudiar Arte Dramático en la Universidad de allí, y ahora estoy en ESAEM (Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga), donde termino este año.

–¿Qué es 'Laberinto'?

–Es una obra de autor original de Francisco Cabrera, que a la vez es el director de la misma, en la que dos personajes (interpretados por Lolo Martín y por mí) enfrentados ante vivencias inesperadas, pero no puedo decir más, porque hay que verla.

–¿Más ilusionado que nervioso o al revés...?

–Pues a partes iguales (risas). Estoy contento con la obra y con mi papel, aparte de que Cabrera y Lolo Martín son dos grandes, pero de verdad. Lolo lleva 15 años en esto y me enseña mucho. Creo que es una obra que merece la pena verla.

–¿Cine o teatro?

–La verdad es que me decanto más por el cine, aunque la formación siempre es teatral.

–¿Por qué no han estrenado en el Teatro del Soho?

–'Laberinto' es una obra intimista y el Teatro del Soho, que imagínese si me hace ilusión, es demasiado grande, aparte de lo que ya le he dicho antes... La sala de Mainake está muy bien, y estamos muy contentos. Por cierto, que cumple todas las normas de seguridad, que el teatro y el cine están sufriendo mucho con esto de la pandemia.

–¿Irá su tío a verlo en su debú en Málaga?

–Pues no lo sé. Aunque no se lo crean, no le he preguntado. Es más, creo que está de viaje este próximo fin de semana.

–Una última pregunta, cuando le dijo a sus padres que quería ser actor, ¿qué le dijeron?

–He tenido mucha suerte porque siempre me animaron. La única condición que me impusieron era que terminara el Bachillerato y que me preparara a conciencia. Creo que lo he hecho, pero eso tendrá que ser el público quien lo diga. Estoy muy contento por el apoyo que siempre me han dado no sólo mis padres, sino también mi hermano y mis tíos.