Gloria Muñoz y Julián Ortega, en una escena de 'Ira' en el Cervantes. Francisco hinojosa
Festival de Teatro Málaga

Lo que sucede cuando la 'Ira' embarga

Gloria Muñoz se gana la complicidad del público del Cervantes desde el inicio de esta comedia negra que roza lo sobrenatural sin eludir la crítica social

Martes, 11 de mayo 2021, 22:47

Dolores se acerca al filo del escenario. Pide la benevolencia del espectador con lo que va a presenciar, apela a la imaginación y asegura que ... todo está basado en hechos reales aunque cualquier parecido con la realidad sea pura coincidencia. Al minuto uno de comenzar la función, la actriz Gloria Muñoz ya se ha ganado la complicidad del público. Y la mantiene hasta el final. Ella, con una interpretación de una naturalidad apabullante, es la gran baza de 'Ira', la obra que ahora sí llega al Festival de Teatro de Málaga tras el aplazamiento de febrero por el impacto de la segunda ola de la pandemia.

Publicidad

Con su discurso inicial, Dolores pone al espectador sobre aviso de lo que está por venir: una comedia negra que roza el absurdo y hasta lo sobrenatural, pero que no pierde la conexión con la más cruda realidad, la de miles de ancianos que viven solos y la de tantos al borde del desahucio por una pensión tan pequeña que impide afrontar los pagos.

En esas está Dolores, una viuda que en su madurez se ha metido a anarquista casi por aburrimiento y que hace reflexiones de una gran brillantez por más que se trabe con las palabras y le dé divertidas patadas al lenguaje. Pues esa mujer, «embargada por la ira», comete un acto que podría condenar su futuro y el de su hijo, Salvador, justo la noche antes de que a este le asciendan en su trabajo. A ese hijo que nunca se ha preocupado por ella, llama en busca de ayuda para contarle algo que, si trasciende, acabará con la proyección de su carrera. El actor Julián Ortega es Salvador –un nombre que en absoluto está escogido al azar– y también quien firma un texto que esconde una sorpresa cada poco. Dirige Dan Jemmett.

No se puede desvelar más de lo que ocurre, rompería la magia de una obra que busca el impacto de lo inesperado (e inimaginable), pero el mensaje no es un secreto. 'Ira' destapa a una sociedad individualista y ambiciosa donde el «nosotros» importa poco. Son, como viene a decir el personaje de Gloria Muñoz, muchos «otros». Habla de falta de humanidad, de desesperación y del 'todo vale', manteniendo siempre el suspense sobre si el destino de Dolores sería la cárcel o el psiquiátrico.

Publicidad

Se presenta con una escenografía de tamaño reducido, en sentido literal. Un minibloque de pisos gira para para convertirse en una minicocina y un minicuarto de baño que acrecienta esa sensación de estar atrapados en un lugar del que no pueden salir... por las buenas. De fondo, en las transiciones, una escogida banda sonora que incluye desde 'Evil woman' de Electric Light Orchestra a 'In the air tonight' de Phil Collins, pasando por 'La noche de mi mal'. Muy propio, porque ya saben: «Las amarguras no son amargas cuando las canta Chavela Vargas».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad