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Cayetano y De Justo, a hombros de los capitalistas, en la salida a hombros. Tauroemoción
Emilio de Justo presenta sus credenciales a las puertas de Málaga
Crónica taurina

Emilio de Justo presenta sus credenciales a las puertas de Málaga

La pureza y la verdad del torero extremeño destacan en la nocturna de Fuengirola, donde sale a hombros junto a Cayetano en un festejo con una gran entrada. Aguado deja retazos de su tauromaquia clásica

Antonio M. Romero

Fuengirola

Sábado, 10 de agosto 2019, 03:32

Emilio de Justo es un torero muy del gusto del aficionado al que las empresas dan pocas oportunidades en las plazas del sur. El diestro extremeño debutó la noche de este viernes en la provincia y dejó unas buenas credenciales a las puertas del inicio de la feria taurina de Málaga, donde no está incluido en el abono. La pureza y la verdad de su toreo sobresalieron en un festejo nocturno donde salió a hombros junto a Cayetano en una corrida de toros con una gran entrada en los tendidos. No pudo tener mejor estreno Tauroemoción en su primer espectáculo al frente del coso de la Villa Blanca ya que la labor de promoción y la configuración de un atractivo cartel atrajeron a numeroso público, que casi llenó los tendidos y cuya aglomeración en las taquillas antes del inicio del espectáculo obligó a retrasar el comienzo del paseíllo en diez minutos.

De Justo tuvo ante sí un primer oponente falto de fuerzas -fue la tónica general de todo el encierro de José Vázquez y del sobrero de Garzón Valdenebro- al que instrumentó dos buenas verónicas en el recibo capotero. El burel acusó el encuentro con el caballo y llegó muy mermado a la muleta. El diestro extremeño basó su trasteo en la media altura sin obligar mucho al animal y los momentos más lucidos los consiguió con la mano izquierda en la fase final de la faena, donde dejó unos extraordinarios naturales. Mató de estocada.

Sin embargo, lo mejor estaba por venir en el sexto y último de la noche. Ante el toro de más cuajo del encierro, Emilio de Justo dibujó sobre el albero fuengiroleño un gran ramillete de verónicas preñadas de temple y despaciosidad. Fue este toro de José Vázquez un animal con un punto de genio al que se le pegó fuerte en el caballo y que llegó a la muleta sin regalar ni una embestida. El diestro extremeño demostró un gran conocimiento y a base de valor, pureza y verdad en su toreo logró poco a poco ir metiendo en la canasta al burel hasta someterlo y sacarle unas buenas tandas ligadas y templadas por ambas manos. Es decir, toreó. Lo peor fue la rúbrica ya que dejó un bajonazo. Ello no fue óbice para que el público le pidiera, y el palco concediera, las dos orejas. Pero más allá de los trofeos quedaron en el ambiente unas buenas sensaciones y el interés del aficionado de volver a verlo.

Emilio de Justo abandonó el coso fuengiroleño a hombros junto a Cayetano. El menor de los Rivera Ordóñez debutó -como sus otros tres compañeros de cartel- en una plaza muy vinculada a su familia ya que fue impulsada por su abuelo, Antonio Ordóñez. Fueron las dos actuaciones de Cayetano calcadas ya que en ambas no hubo toreo de capote en ninguno de sus dos toros (se llevó el mejor lote en cuando a manejables y nobles) y las faenas de muleta estuvieron presididas por el toreo despegado y acelerado. En la primera destacaron los momentos de mayor intensidad con el inicio de rodillas para seguir con innumerables pases de los que ya no queda el más mínimo recuerdo, siempre echando al toro hacia las afueras y con un trasteo arrabalero. No mejoró el tono en el quinto, donde la historia se repitió. Con un público siempre a favor, cortó un total de tres orejas.

Aspecto que presentaba anoche la plaza de Fuengirola. Tauroemoción

Debido a que hoy torea en Pontevedra, se alteró el orden de lidia y Pablo Aguado, uno de los toreros revelación de la temporada, lidió el primero y el cuarto de la noche, al término del cual, con el permiso de la autoridad, abandonó el ruedo para emprender viaje hacia tierras gallegas. Su primero fue devuelto por inválido y el sustituto fue un animal que adoleció de falta de fuerzas y al que instrumentó un manojo de templadas verónicas. Tras su paso por el caballo, el toro fue defendiéndose cada vez más y en la faena de muleta, el sevillano dejó constancia de su toreo templado.

Mejor dimensión ofreció en el cuarto, un toro muy manso que buscó las tablas en los primeros tercios pero al que Aguado cuajó una gran faena de muleta con series ligadas y templadas presididas por ese toreo clásico que atesora en sus muñecas el diestro sevillano. Mató de media estocada y un descabello que le permitió cortar una oreja. Pero lo fundamental, es que dejó en el ambiente el interés de volver a verlo y la constancia de que su toreo no ha tocado techo. El próximo 19 de agosto hará el paseíllo en La Malagueta.

 

LA FICHA DEL FESTEJO

Lugar: Plaza de toros de Fuengirola.

Ganadería: Toros de José Vázquez y uno, sobrero, de Garzón Valdenebro, de desigual presentación, noble y flojos.

Toreros: Cayetano: oreja y dos orejas; Emilio de Justo: oreja y dos orejas; y Pablo Aguado: ovación y saludos y oreja.

Incidencias: Casi lleno en los tendidos en noche calurosa. Primer festejo de la nueva empresa gestora de la plaza fuengiroleña, Tauroemoción.

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