La experta norteamericana JiaJia Fei ha señalado la desconocida utilidad de los datos de los museos.

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La experta norteamericana JiaJia Fei ha señalado la desconocida utilidad de los datos de los museos. Salvador Salas
CM MÁLAGA

La otra colección desconocida de los museos: los datos y la Inteligencia Artificial

El panel dedicado al uso responsable de la tecnología evidencia los cambios que la era digital está produciendo ya en los centros culturales

Lunes, 19 de junio 2023

Los hay de arte, de arqueología, de ciencias naturales, de historia, de cine y hasta de juguetes. Todo lo que es susceptible de reunir y exhibir tiene un museo. Pero lo que no sabían estas instituciones es que su patrimonio no está solo en las piezas que exhiben y sirven de reclamo al visitante. La tecnología les ha abierto los ojos a una realidad digital que desconocían, pero que también es real: la otra gran colección de los museos son los datos que atesoran y que son su mejor herramienta para mejorar la experiencia de los usuarios y aumentar la difusión de sus piezas. Para ello, deben aprender a procesarlos y ahí la respuesta está en la Inteligencia Artificial (IA). «Los bienes más valiosos del museo son los datos que son el petróleo del siglo XXI», ha afirmado de forma tajante la neoyorquina JiaJia Fei, fundadora de la primera agencia digital para el arte, que ha participado en el segundo panel del simposio de CM Málaga-Culture and Museums International Tech Forum sobre 'El uso reflexivo y crítico de las tecnologías digitales y computacionales'.

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En una mesa en la que han participado el peruano José-Carlos Mariátegui, curador y emprendedor en cultura y tecnología; la belga Evi Bert, coordinadora de Biblioteca y Archivo del Museo de Arte Contemporáneo (M HKA) de Amberes, y la norteamericana JiaJia Fei, los ponentes han coincidido en que, para llevar al público las conclusiones de toda esa información que generan los centros culturales, estas instituciones tienen que ser conscientes de que el análisis de datos es «un nuevo trabajo y departamento» que tienen que crear. «Los museos no somos empresas tecnológicas y no tenemos que estar en primera línea, pero si tenemos que estar al día para avanzar en el estudio de la humanidad y tenemos que tener conciencia de crear con IA un modelo operativo para que seamos organizaciones más flexibles en lugar de estáticas», ha argumentado la experta estadounidense, que ha sostenido que todo ese 'big data' cultural está conduciendo al cambio en la concepción y el funcionamiento de los museos.

«Los bienes más valiosos del museo son los datos que son el petróleo del siglo XXI», ha afirmado de forma tajante la experta digital neoyorquina JiaJia Fei

Colecciones en línea y abiertas al mundo, pero también exposiciones que cambian por lo que indican las visitas son algunas de las primeras metas a las que están llegando los centros de exhibición con el proceso de sus datos. Con resultados sorprendentes, como ha explicado Mariátegui al exponer el caso del Museo de Arte de Lima (Mali), un espacio sobre la historia del arte con 200.000 visitantes anuales que en pandemia comenzó a recopilar y analizar sus datos y «se dio cuenta que no era 'el Mali', sino 'la Mali' porque descubrió que su principal público era femenino, por lo que se replanteó por completo su identidad, no solo desde un punto de vista visual sino de la programación».

Durante la jornada, museos de todo el mundo han ido aportando sus experiencias con el arte digital, el procesamiento de datos y la IA. Así, la curadora del Whitney Museum de Nueva York Christine Paul ha destacado que los centros expositivos están pasando por un momento híbrido entre lo presencial y lo digital y que una de las próximas aplicaciones de la Inteligencia Artificial será «una exposición comisariada por una máquina». Desde el otro lado del mundo, la directora del MAP de Bangalore (India), Kamini Sawhney, ha expuesto un programa de personajes 3D que recrea a artitas y con los que el público puede conversar gracias a la tecnología IA. Una experiencia para «llegar a jóvenes que nunca habían oído hablar de estos creadores».

Y de regreso a Europa, la directora del House of Electronics Arts de Basilea (Suiza), Sabine HImmelsbach, ha comentado la aplicación de la tecnología para crear versiones artísticas digitales de plantas y seres vivos que muestran de manera visual los efectos de la sequía y la deforestación. «No se trata de salvar al mundo para que no haya un colapso por el cambio climático, pero sí podemos concienciar y mejorar la comprensión de nuestro entorno con lo digital», ha sostenido.

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Asistente conversacional con «sentido común»

A continuación, una de las empresas punteras en tecnología cultural, Gnoss ha llegado con un nuevo concepto en la aplicación de la IA en los asistentes conversacionales para los museos: los grafos del conocimiento. Frente a los chat que ofrecen respuestas enlatadas y que suelen provocar la desesperación de los usuarios al no encontrar soluciones a sus preguntas, Ricardo Maturana, CEO de esta empresa, ha presentado algo tan sencillo y, a la vez revolucionario, como que la Inteligencia Artificial sea compatible con «el sentido común». Para ello, ha expuesto que trabajan en su asistente conversacional con tres condiciones previas: las máquinas deben reconocer las personas con las que hablan y los lugares, deben generar proposiciones nuevas y verdaderas ,y, por último, tienen que tener capacidad de aprender.

Ricardo Maturana ha hablado de los asistentes conversacionales para las visitas al museo. Salvador Salas

«Actualmente, los métodos predictivos son tecnologías orientadas al aprendizaje a partir de un corpus amplio de datos, pero por contra nuestra inteligencia humana es capaz de tomar buenas decisiones con poca información y esto es lo que la IA tiene que ser capaz para darnos respuestas personales y propuestas reales», ha explicado el experto cuya empresa está desarrollando el sistema basado en el grafo de conocimiento que es capaz de identificar al interlocutor y responder adecuadamente.

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Frente a los chat que ofrecen respuestas enlatadas, Ricardo Maturana, CEO de Gnoss, he expuesto la necesidad de que la IA sea compatible con «el sentido común»

La sesiones han concluido con los casos prácticos del Conjunto Arqueológico de Cástulo (Jaén) y la exposición de su sistema para que todas las piezas encontradas en excavaciones sean documentadas digitalmente en el mismo yacimiento y estén registradas antes de que lleguen al museo, mientras que Dimitris Koureas ha expuesto el programa europeo que agrupa a museos de ciencias naturales, DiSSCo, que está desarrollando gemelos digitales de las colecciones, «unas unidades de conocimiento con todos los datos fundamentales que requieren los seres humanos para estudiarlos y que se pone al alcance de la comunidad, lo que es muy importante porque no solo está al servicio del que tiene acceso a la pieza».

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