Carlos Canal expone las entrañas de su archivo

Este gabinete de sombras está compuesto por cientos de fotografías en blanco y negro sacadas de esa caja de Pandora que es el archivo del fotógrafo y que, cuando se abre, explota llena de rastros, huellas, encuentros y fragmentos de acontecimientos que se han sucedido durante un lapso de cincuenta años de observación y que ahora se muestran en un rescate de un tiempo que ya no es. Son imágenes de diversos formatos, registradas de manera indistinta, aunque parezca que vienen de un mismo sitio. Todas se han tratado analógicamente en lo que parece ser un tributo a los haluros de plata y a la gelatina, es decir, a la esencia misma del arte fotográfico.

'Archivo Sombra' ofrece un diálogo entre la luz y la sombra, lo intangible y la materia, la memoria y el olvido, la vida y la muerte, el blanco y el negro. Para el comisario de esta muestra, Rafael Doctor, esta experiencia no es otra cosa que el propio autor abierto en alma que se nos ofrece valiente y sin pudor, el artista y sus recuerdos: «En este mosaico, cada tesela es una parte, pero también es un todo. Sombras escondidas en el tiempo que ahora reclaman con esta presencia un lugar que las acerque a la vida que un día fueron».

En este convulso itinerario por la memoria, la primera estancia alberga 40 imágenes que representan lo translúcido y lo abstracto. Impresas sobre papel japonés de arroz en gran tamaño, flotan movedizas en el aire, formando un laberinto. El visitante, con su desplazamiento, logra que las fotografías entren en movimiento, creando una danza de luces y de sombras. La segunda sala, que sigue envuelta en la misma negritud que prevalece durante todo el recorrido, nos esperan un 'collage' visual formado por 130 imágenes en cuatro tamaños diferentes que ocupan las paredes a modo de gabinete, representando esos trozos de vida en forma de materia. Son centenares de imágenes extraídas de lo cotidiano y donde aparece de todo, hasta uno mismo, bailando en esta celebración de la memoria que se deshace, se separa y se vuelve a unir. La memoria tiene vida propia. La fotografía tiene mucho que ver con los recuerdos. La experiencia inmersiva que ofrece 'Archivo Sombra' nos permite abandonarnos a la memoria de otro y compartir su forma de estar en el mundo.