Así será la ampliación del Centro Cultural MVA de Málaga que costará 9 millones de euros

Un nuevo auditorio para grandes espectáculos y proyecciones del Festival de Málaga que pasará de 250 plazas a 450 localidades, nuevas salas de exposiciones y el traslado de la Imprenta SUR a una nueva ubicación accesible desde calle Ollerías son los principales hitos de esta remodelación proyectada por el arquitecto Manuel José Rodríguez Ruiz, que ha desgranado este lunes la actuación. «El conjunto total de ampliación son unos 3.500 metros cuadrados, aunque también habrá que intervenir dentro del mismo edificio», ha señalado el diseñador del nuevo Centro Cultural MVA, que crecerá en tres direcciones.

Así, hacia calle Parras se ha proyectado la extensión del actual auditorio; hacia el pasaje de Meléndez se ubicarán las salas de exposiciones que aprovecharán la luz natural con un techo de cristal, y hacia Ollerías se recuperará una antigua vivienda con pinturas murales en su fachada que acogerá tanto la Imprenta SUR de la Generación del 27 como el legado de María Victoria Atencia cedido hace poco por la poeta que da nombre al centro.

Un ámbito de actuación aledaño al actual centro que se encuentra muy «degradado», como ha reconocido el arquitecto, y que será regenerado con un proyecto cultural que se enclava en pleno casco antiguo de la capital y al que le ha llegado su «momento», como ha anunciado el presidente de la Diputación, Francisco Salado. De hecho, el responsable provincial ha escenificado el acuerdo con el Ayuntamiento al comparecer acompañado del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Así, la administración municipal cede tres parcelas con fachada a calle Parras con un total de 340 metros cuadrados de planta, de las siete que se anexiona el MVA para su ampliación.

«Estamos colaborando de una manera desinteresada, pero también interesada porque cuantos más equipamientos culturales tengamos es mejor para la ciudad, pero también digo desinteresada porque no cobramos nada por esta cesión», ha señalado el alcalde, que también ha destacado que el futuro auditorio ofertará para el Festival de Málaga un espacio con más aforo y posibilidades del que actualmente se dispone y que ya colabora con el certamen.

«Queremos poner a disposición de la ciudad y de la provincia un nuevo centro cultural», ha subrayado el presidente de Diputación, que ha destacado que con esta actuación no solo se «duplica» el aforo del auditorio, sino que al disponer de un nuevo peine escénico más amplio y un muelle de carga propio desde calle Parras se podrán programar «espectáculos de primer nivel, incluso musicales».

Para sacar este proyecto de las eternas gestiones y burocracia que se ha prolongado durante ocho años, la Diputación ha desligado esta actuación de la construcción de la sede del Centro de Estudios Americanos Bernardo de Gálvez, que se había proyectado en una parcela colindante de calle Parras, pero perteneciente a la Junta de Andalucía. Un proyecto que sigue en marcha, según el presidente de la Diputación, Francisco Salado, aunque se ha separado de la ampliación del MVA, cuya cesión de suelos municipales ha sido más ágil, por lo que se ha optado por desarrollar ambas actuaciones de forma independiente.

En cuanto a los plazos de la ampliación del centro cultural a partir de este momento todavía le queda un trayecto para llegar a la licitación de la obra. Así, lo primero será la aprobación del estudio de detalle del proyecto por parte de la Gerencia de Urbanismo y de la Consejería de Cultura, a lo que seguirá las catas arqueológicas que, probablemente, darán resultados positivos ya que estamos en un ámbito de restos de época nazarí, como ha recordado el alcalde de Málaga. “Lo que aparezca, lo integraremos en el edificio”, ha respondido el propio Salado que, por estas circunstancias, no ha querido dar una fecha al comienzo de obra, aunque se ha comprometido a “darle un impulso en estos dos años de legislatura que quedan”. Así, el objetivo interno que manejan los responsables municipales es superar todos los trámites urbanísticos y arqueológicos en este tiempo para licitar antes de las próximas elecciones.