Álvaro Calafat, la revelación malagueña de la moda: «No tengo ni idea de cómo he pasado del sótano de mi casa a la pasarela de Madrid»
No fue buen estudiante y sabe lo que es poner cervezas en un chiringuito. De su pequeño taller de Alhaurín de la Torre ha salido la colección que ha revolucionado la Semana de la Moda
Se plantó en Madrid a principios de semana conduciendo una furgoneta con toda su colección dentro. Cinco horas de carretera, nervios e ilusión desde Alhaurín ... de la Torre hasta la capital. Álvaro Calafat (1995) podría haberlo enviado por mensajería como es habitual en estos casos, o incluso delegar el viaje en otros. Pero se propuso llevarlo él mismo «debajo del brazo» si hacía falta, nada podía fallar. El joven diseñador malagueño revolucionó el viernes la Semana de la Moda de Madrid con un desfile atrevido y rompedor de los que acaparan titulares de prensa y 'stories' de influencers. «Esto es surrealista», confiesa al otro lado del teléfono recién levantado y aún en plena resaca emocional. Porque ese chico que salió de Alhaurín a las cinco de la mañana hace unos días es hoy la revelación de la moda española.
Publicidad
Álvaro Calafat habla claro, con la frescura y la espontaneidad de quien por primera vez saca la cabeza en un mundo muchas veces encorsetado. Una actitud sin medias tintas que en esta Mercedes-Benz Fashion Week Madrid ya le ha valido los apelativos de 'malote' y 'rebelde' de la moda. Lo que piensen los demás, afirma, le da igual: «Si me preocupase hubiera dejado de hacer las cosas que hago».
Y lo que hace funciona. «No suelo creerme las cosas, no creo que deba hacerlo», dice evitando cualquier ínfula de grandeza ante el éxito de su debut. Él es el primero que se sorprende cuando hace un rápido repaso por su trayectoria. No hace ni cuatro meses que abrió su propio taller en el pueblo y dejó el estudio improvisado que se montó en el sótano de la casa de sus padres. «Y no tengo ni idea de cómo he pasado de ese sótano a la pasarela de Madrid. ¡Además de esta forma!», exclama. Pero la emoción deja paso a la reflexión, y entonces Calafat encuentra la explicación a esa velocidad: «Detrás de esto hay un buen trabajo, hemos sabido tocar la tecla adecuada en el momento adecuado». Y aún así, insiste: «Esto no se me va a subir a la cabeza, yo no soy así».
Sabía que tenía entre manos un producto que iba a gustar: «Porque o te encanta o lo odias, pero visualmente tiene algo que llama la atención». ‘3LeMorte’, el título de su colección, nace a partir de la pérdida de un buen amigo suyo y tras un revelador viaje a la India que le descubrió el templo de Khajuraho. Son prendas sin género, temporada ni edad. Juega con volúmenes que tapan el cuerpo o lo resaltan, y combina la absoluta modernidad con la más antigua tradición: el bordador malagueño Joaquín Salcedo intervino en el arte de una de las chaquetas destacadas de su propuesta. Todo presentado con una espectacular puesta en escena que cuidaba desde la música hasta los olores. «Ha salido muy bien, hemos hecho un 'show' al que la gente no está acostumbrada».
Publicidad
Lo dice quien ha empezado en esto desde abajo, sin padrinos en el mundo del alfiler y tras saber bien lo que es poner cervezas a pleno sol en un chiringuito de la Costa los veranos. Porque, aunque es nieto de costurera, la moda no había entrado nunca en sus planes. De adolescente era «mal estudiante», no tenía ninguna aspiración profesional en especial y se buscaba la vida con «trabajillos» temporales que iba encadenando. «Y eso es lo que me hizo madurar muchísimo, lo que me ha hecho tener una identidad diferente. Un día le dije a mi madre que quería estudiar diseño de moda. Y fue un shock, no se lo esperaban», recuerda.
Se apuntó entonces en la Escuela de Arte de Cádiz y allí coincidió en clase con Ana Ponf, su pareja y el cincuenta por ciento de la empresa Álvaro Calafat. Los focos le apuntan ahora con la tercera colección que sale de sus manos, pero a sus 27 años le avala una intensa trayectoria. Hace un año despuntó en la 080 Barcelona Fashion y ya se había impuesto en varios concursos de moda mientras terminaba su formación. Empezaba a hacerse un nombre en el sector y poco a poco fue dando forma al jovencísimo equipo (con Ana Ponf, Beatriz Moreno, Carlos Marán y chicos de prácticas) que hoy le ha impulsado hasta la primera fila de la moda.
Publicidad
Pero esto, asegura, no le va a cambiar. Le gusta su vida en Alhaurín de la Torre. Los lunes juega al fútbol con los amigos, los martes va a entrenar con su hermano, su familia está cerca, trabaja con su pareja… Y está convencido de que se pueda crecer desde fuera de los circuitos oficiales de Madrid y Barcelona. Él, al menos, está dispuesto a intentarlo. Este domingo toca coger la furgoneta de vuelta a casa.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión