Málaga a trazos. La higuera del Picasso

Todos los años son los naranjos los que se llevan la gloria: el azahar está presente en cada una de las conversaciones intrascendentes que tienen ... lugar en la ciudad por estas fechas. Las higueras suelen pasar desapercibidas, en cambio. Es cierto que no abundan en las calles y que se trata de un árbol más rural que urbano, pero conmueve el vigor con que se produce la foliación de las ramas bulbosas y atormentadas de una vieja higuera, hasta entonces inertes en apariencia. De modo que tómense un respiro y vayan a la pequeña plaza que el Museo Picasso Málaga alberga en su seno, muy cerca de calle Alcazabilla. Vayan y vean cómo se despliegan las yemas del venerable ejemplar que preside el espacio y le da nombre. Obsérvenlas a contraluz mientras paladean el concepto de lentitud. No les decepcionará la experiencia.