La vida de María Zambrano, entre cuatro paredes

Mariluz Reguero es la comisaria de la exposición, y se encargó ayer de explicar los elementos que incluye y lo que el visitante puede aprender de ella: «Es una selección de sus obra, que muestra lo que ella representa como mujer pionera». En una habitación hay algunos escritos de Zambrano, acompañados de cuadros de artistas que mantuvieron relación con la pensadora, como Miró, Ramón Graya o Baltasar Lobo. A su vez, se hace un «recorrido sobre las etapas de su vida», desde el nacimiento en Vélez Málaga, los primeros años de su trabajo y el exilio, hasta su regreso a España.

En esta primera sala descansa un ejemplar de Río natural dedicado por Emilio Prados a la filósofa, una carta de Luis Cernuda, otra de Concha Méndez, varios manuscritos, algunos apuntes y la inscripción para ingresar en al universidad, entre otros. Un total de noventa piezas que construyen una imagen de Zambrano que trasciende el concepto de autora, para mostrar a la persona.

Hay otra habitación, en la que unas cincuenta fotografías ilustran algunos momentos importantes en la vida de Zambrano. En este espacio también hay una vitrina en la que se exponen varios objetos que ayudan a entender el icono de la pensadora: una pitillera firmada por varios intelectuales cubanos colegas durante el exilio, sus representativas gafas y el Honoris Causa otorgado por la Universidad de Málaga.

Ayer por la mañana se reunieron los responsables de la exposición, para mostrar sus principales características: Antonio Moreno, alcalde de Vélez Málaga; José María Ruiz, presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País; José Luis Ruiz Espejo, delegado de gobierno de la Junta de Andalucía; José Alarcón, concejal de cultura del Ayuntamiento de Vélez Málaga y la ya citada comisaria de la exposición. Todos los asistentes coincidieron en la importancia de dar a conocer la vida y obra en Málaga, para que la historia siga viva.