El CAC sale por Oriente

Con la obra del controvertido artista italiano se reencontró ayer en el CAC Málaga, en una visita de «aprendizaje» la primera que hace a España de la que saldrán futuras colaboraciones. Entre ellas, una posible exposición del artista y activista social chino Ai Weiwei. No será, sin embargo, la primera exposición de un artista del gigante asiático en el CAC:este título le corresponderá a Yan Pei-Ming, que inaugurará muestra en el centro malagueño en el primer semestre de 2015. «Estoy muy sorprendido. Muchos amigos me habían hablado acerca del CAC y realmente es un buen espacio con un buen programa», resumió.

Fundador del Yuz Museum de Shanghái, con apenas cinco meses de vida, Budi Tek es pionero en la apertura de China al mercado del arte internacional. En una doble dirección. Por un lado, porque en su centro expone tanto a artistas orientales como occidentales. Su reto es romper la línea que separa el este y el oeste, convencido de que el arte «es universal». Y, por otro lado, porque desde el Yuz Museum da a conocer la creatividad del gigante asiático a los muchos coleccionistas de todo el mundo que le visitan y que «se sorprenden» al descubrir «muy buen arte contemporáneo chino al que nunca habían prestado atención antes». «China está en una posición muy fuerte en economía, la política está cambiando y ahora debe ser también reconocida por su cultura», reivindica.

Cuenta que China vive un «momento excitante» a nivel cultural. Cada año se abren alrededor de 400 nuevos museos, y asegura que los mejores están aún por venir. En un lateral de un río de Shanghái «como aquí en Málaga», puntualiza se está creando un «corredor cultural» con teatros y recintos para música, convocatorias de bienales y el proyecto de una futura casa de la ópera. «Shanghái será como Nueva York dentro de pocos años», garantiza.Explica que son muchos los empresarios y las autoridades políticas que se acercan a su museo para saber de primera mano «qué está sucediendo» en ese lugar y todos le animan a seguir trabajando en esa dirección. «El Gobierno le está prestando una gran atención a mi museo, eso es muy bueno para nosotros, para Shanghái y para China», detalla. Falta que el ciudadano medio se sume también a esa corriente, valore el arte contemporáneo internacional y acuda en masa a los museos. «Danos tiempo», pide Budi Tek. Se sorprende de que en Málaga existan una docena de centros artísticos. Por esa regla de tres, «en las ciudades chinas con entre 18 y 20 millones de habitantes ¡necesitaríamos más de 200 museos! Bueno, estamos en ello», apuntó.

El arte contemporáneo es un mercado incipiente aún en China. Él, de hecho, solo lleva diez años adquiriendo creaciones actuales, una pasión que asegura le permite «conocer lo que está pasando» a su alrededor. «Conecta a la gente y te abre los ojos al mundo, mucho más que cualquier otro arte», argumenta. Explica que en el CAC ha visto obras «impresionantes» de artistas a los que todavía no es capaz de poner nombre. «Por eso necesito estudiar y aprender de visitas como esta», concluyó.