Borrar
Las galardonadas de los Premios WONNOW, Umaima Bousdar y Lorena Pérez. Crónica

Premio a la excelencia académica en grados universitarios técnicos

Reconocimiento. Dos alumnas de la UMA, Lorena Pérez y Umaima Bousdar, han sido galardonadas con los Premios WONNOW de CaixaBank y Microsoft

CLAUDIA ARANDA

Martes, 26 de enero 2021, 00:03

Las alumnas de la UMA Lorena Pérez y Umaima Bousdar han sido galardonadas en los Premios WONNOW de CaixaBank y Microsoft en la categoría de mejores expedientes universitarios técnicos de España. Ambas han estudiado el grado en Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación y han destacado por su expediente académico: Umaima cuenta con una media de 9,65 y Lorena de 9,35. Estos premios reconocen la excelencia académica de las mujeres en grados universitarios técnicos. «Lo mejor de este premio no es solo que reconoce a aquellas mujeres que estudian carreras tecnológicas, sino que premian la excelencia de las mujeres en carreras que aparentemente son de hombres», opina Umaima Bousdar, y continúa: «El principal valor que fomenta este premio es el reconocimiento de la mujer como persona que no solo es capaz de terminar este tipo de carreras, sino que es capaz de hacerlo de forma brillante».

Ambas recuerdan la poca presencia femenina que había en sus clases durante la carrera. Umaima destaca que, a pesar de que al principio el número de mujeres era un poco mayor, con unas 10 alumnas para un total de 80 alumnos de nuevo ingreso, al final de la carrera eran solo tres o cuatro chicas las graduadas entre 30 alumnos, cifra con la que coincide Lorena Pérez. Para Pérez, este es un problema importante sobre el que hay que tomar una postura activa para intentar cambiarlo: «Es un problema porque que haya pocas chicas que estudian ingeniería implica que hay pocas mujeres ingenieras y eso es especialmente relevante ahora porque todos los servicios están migrando a la tecnología, y esta se está volviendo parte totalmente de nuestra vida en casi todos los aspectos».

Desconocimiento

Para esta ingeniera supone un problema que a la hora de desarrollar, diseñar y crear nuevas tecnologías no esté presente la perspectiva femenina. «Al final hay rasgos y características que se dan más en mujeres que en hombres, y para que esos rasgos se vean más presentes en el diseño de productos de tecnología tiene que haber una mujer que aporte esa perspectiva», explica, añadiendo que este aspecto es importante no solo para las mujeres, sino para la sociedad en general. «Porque al igual que yo no quiero que a mi padre o a mi hermano les pase nada, ningún hombre va a querer ni que su mujer, ni su hija, ni su hermana se enfrenten a problemas que vengan de que su género no ha sido tenido en cuenta a la hora del diseño de un producto o de una nueva tecnología».

«Más referentes femeninos en nuestro ámbito permitirían a las niñas considerar estas figuras como ejemplos de vida y futuro», dice Bousdar

Los Premios WONNOW de CaixaBank y Microsoft son una buena forma de visibilizar estas carreras entre las jóvenes

Para Lorena Pérez es un problema que a la hora de crear nuevas tecnologías no esté presente la perspectiva femenina

Umaima Bousdar, por su parte, cree que la falta de participación femenina se debe, sobre todo, al desconocimiento: «Se hace muy poca 'publicidad' desde pequeños por fomentar la participación femenina en ámbitos tecnológicos». Para ello, Lorena Pérez propone la inserción de nuevas asignaturas que se asemejen más a los contenidos de sus carreras, ya que actualmente las materias más cercanas serían matemáticas y física: «Creo que sería interesante que en la educación se incluyeran nuevas asignaturas que abarcaran conocimientos mucho más actuales y necesarios, por ejemplo, fundamentos de programación. Eso está muy ligado a nuestro ámbito, aunque cada vez está ligado a más ámbitos porque ya en muchísimos otros puestos de trabajo es necesario hacer cosas de programación».

Atendiendo al poco interés de las chicas jóvenes por las carreras técnicas, tanto Bousdar como Pérez encuentran la causa principal en la falta de referentes femeninos. «Más referentes femeninos en ámbitos tecnológicos permitirían a las niñas considerar estas figuras como ejemplos de vida y futuro», explica Umaima. Por su parte, Lorena opina: «A día de hoy yo hablo con mi sobrina y parece que las únicas mujeres exitosas para una niña de 12 años son las 'influencers', que básicamente lo que hacen es publicidad y parece que esa es la única forma de alcanzar el éxito. Estaría bien que a las chicas les llegase nuestra visión cuando están en el colegio».

Para ello propone una mayor realización de charlas por parte de ingenieras en los centros educativos que puedan transmitir lo que hacen, hacia dónde van y lo que se les reconoce. «Algo que les haga llegar a ellas que el éxito no se alcanza solo con lo que ven en los portales típicos, sino que se alcanza también con nuestras carreras», desarrolla.

Un premio necesario

Los Premios WONNOW de CaixaBank y Microsoft son, para ellas, una buena forma de visibilizar estas carreras entre las chicas jóvenes. «Me parece una gran iniciativa que permite fomentar la participación de la mujer en carreras STEM (Ciencia, Tecnologías, Ingeniería y Matemáticas) o técnicas. Esto permite visibilizar a mujeres que puedan una vez más servir de ejemplo para aquellas niñas que no encuentran un referente femenino en el ámbito técnico», argumenta Bousdar. Lorena Pérez agradece la existencia de este premio porque hace público y muestra que empresas muy importantes valoran y reconocen el esfuerzo que han tenido que hacer para terminar estos grados.

«Creo que incentiva que más chicas empiecen estas carreras porque de alguna forma están creando referentes, están demostrándoles que mujeres exitosas no están dedicándose solo al tipo de carreras que ellas están acostumbradas a ver. Se puede tener éxito yendo a carreras técnicas», apunta la ingeniera. El hecho de que las chicas jóvenes no contemplen que estudiando estas carreras van a tener una profesión muy exitosa, sesga desde un principio el interés y la vocación que les surge para elegir una carrera, según explica Pérez, que añade: «Yo considero que estos premios son fantásticos, porque pueden llegar a mucha gente y de alguna forma pueden incentivar que se generen intereses y vocaciones».

Trabajar en CaixaBank

Este galardón les ha ofrecido tanto una beca para trabajar en CaixaBank a jornada completa durante seis meses, como participar en un programa de 'mentoring' por parte de Microsoft. Ambas trabajan en la sede de Barcelona y cada una ha ido a un proyecto distinto: Lorena está trabajando en el departamento de Inteligencia Artificial y Umaima en el de Canal Oficina y Comercialización. «Me siento muy agradecida por la oportunidad, creo que es una forma perfecta de comenzar mi carrera profesional dentro del campo de la inteligencia artificial y estoy muy agradecida tanto a CaixaBank como a Microsoft por el reconocimiento y por la posible oportunidad que va a ser empezar este programa de 'mentoring'», explica Pérez.

Bousdar también se encuentra muy satisfecha destacando que, además de formar parte de «un equipo extraordinario» que la ayuda y dedica gran cantidad de tiempo a enseñarla, también está aprendiendo lo que es formar parte de una gran empresa y familiarizarse con este tipo de entornos. El hecho de trabajar a través de una beca concedida por un premio hace que las condiciones laborales en las que trabajan sean excelentes, algo que resaltan ambas premiadas. «Las condiciones laborales en CaixaBank son buenísimas, el horario que tenemos es muy bueno, son muy flexibles con nosotras. Han entendido muy bien que yo por ejemplo soy estudiante de Máster y ahora mismo tengo nueve asignaturas. Cada vez que tengo una práctica, un examen o lo que sea, CaixaBank me deja el tiempo que yo necesite y tengo la comprensión total de mi grupo de compañeros», explica Lorena Pérez.

«Comentándolo con algunos compañeros recién graduados he de admitir que nuestras condiciones son muy buenas puesto que, además de nuestro sueldo, contamos con una ayuda a la vivienda incluida en el premio para aquellas chicas que vengan de fuera de Barcelona», cuenta Bousdar, quien también lamenta que este año al ser todo más telemático no tiene el contacto que podría haber tenido en otro contexto con sus supervisores. «El hecho de ser becaria en época de pandemia creo que me ha hecho perder algunas oportunidades y experiencias importantes en la oficina», admite.

Respecto a la remuneración, las dos reconocen estar muy satisfechas. «No es la típica de un puesto de becaria, es la remuneración de un puesto de trabajo a jornada completa y nos es más que suficiente para vivir de forma independiente y también para ahorrar», cuenta Lorena Pérez. A pesar de encontrarse muy agradecida con su puesto actual, si piensa en el futuro sí que le preocupa la dificultad de las mujeres para acceder a cargos directivos en carreras técnicas. «Este es un tema que me preocupa por lo que va a ser mi trayectoria profesional, lo dicen los datos, las mujeres tienen más problemas para acceder a cargos directivos. Aunque a día de hoy tengo que decir que yo nunca he sentido ningún tipo de prejuicio», comenta.

Vocación por la carrera

Umaima Bousdar tenía claro desde el principio que quería estudiar una carrera de ingeniería. Cuando tuvo que elegir el grado, pensó que Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación era una carrera muy puntera, muy actual y que le abría un gran abanico de posibilidades laborales. «Además, mi hermana mayor también la había estudiado, así que contaba con su experiencia para guiarme», explica.

Lorena Pérez estudió el grado de Administración y Dirección de Empresas antes de estudiar ingeniería. Estando en la carrera notó que las asignaturas que más le gustaban eran las técnicas: estadística, econometría, matemáticas... Les comentó a sus profesores de aquel entonces que le gustaría dedicarse a algo relacionado con las finanzas en un terreno más matemático. «Mis profesores me decían que, si yo perseguía un tipo de carrera de ese tipo, tenía que estudiar un grado técnico, porque para dedicarte a ese tipo de profesiones al final la empresa no busca un economista, sino personas con perfiles técnicos», cuenta Pérez.

Se fue de Erasmus y durante ese año le surgió la idea de estudiar una ingeniería. Llegó del Erasmus y se matriculó en Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación. Actualmente estudia un Máster en Ingeniería de Telecomunicaciones. «Tiene dos años y estoy en el segundo. Es un máster que te habilita para ejercer de ingeniero superior en telecomunicaciones», concluye.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Premio a la excelencia académica en grados universitarios técnicos

Premio a la excelencia académica en grados universitarios técnicos