Insalubridad y problemas con las inundaciones: malestar vecinal en La Carihuela

La gota que colmó el vaso llegó tras las tormentas de este invierno, cuando, como recuerda una de las afectadas, María Isabel Lorca, como consecuencia de las inundaciones de la calle, entró agua al garaje y todos los vehículos resultaron dañados.

A partir de ahí, comenzaron a intensificarse las conversaciones con el titular de la vía, el Ayuntamiento, a través, como dicen, de la primera teniente de alcalde y concejala de Turismo, Marta Huete, y otros responsables municipales. «Nos prometieron que, a corto plazo, arreglarían, al menos, la acera, que está desnivelada, y otras mejoras…. Han pasado los meses, y nada de nada», dice la vecina.

A ello hay que añadir las complicaciones derivadas del terreno abandonado; «un auténtico estercolero, que da cobijo a gente poco recomendable», describen. Y no solo hay presencia humana, también se crían ratas o serpientes que han comenzado a explorar los jardines particulares del barrio.

Por su parte, desde el equipo de Gobierno dejan claro que el contacto con la comunidad es constante desde que sufrieron los graves daños a causa de la dana, con reuniones con Aguas de Torremolinos, Servicios Operativos y Parques y Jardines.

Fruto de ello es el proyecto que elevará el paso de peatones de la calle Nerja, para que haga de parapeto; y también con el mismo fin, se estudia el realce del acerado.

También se han retirado y trasladado los árboles que, por su posición, favorecían las escorrentías, con el objetivo también de minimizar los destrozos.

En cuanto al solar, constan varias sanciones y órdenes de ejecución de la limpieza, dirigidas a los propietarios y, como deja claro el Gobierno local, hay una vigilancia constante de esta parcela, aledaña a las viviendas.