Las obras de la pasarela de la A-7, sin comenzar casi dos meses después de su cierre
Indignación entre vecinos y empresarios de la zona por la «dejadez» de Fomento, que aún no ha anunciado fecha para reabrir el puente
La pasarela sobre la autovía A-7 a la altura del Hotel Beatriz y la gasolinera BP –entre los municipios de Fuengirola y Mijas– fue finalmente cerrada «con carácter inmediato» debido a su mal estado a mediados del pasado mes de marzo. Así lo manifestaron a este periódico fuentes del Ministerio de Fomento, que cuatro días después de que saltara la polémica tras la denuncia pública del Ayuntamiento de Mijas, reaccionara finalmente para poner coto a una situación de peligro. No en vano, fuentes de ese Consistorio habían anunciado a SUR que ya habían iniciado los trámites para cerrar ellos la pasarela siempre y cuando la ley lo permitiese.
Ya entonces, el Ministerio de Fomento evitó dar fechas para el inicio de las obras de reforma, aunque tanto los vecinos como los empresarios de la zona afectados por el cierre apelaban a que se iniciara lo más pronto posible. A pesar de ello, casi dos meses después de este cierre obligado, la pasarela continúa en el mismo estado –cerrada y sin reformar– y de momento no hay fecha para su reapertura.
Según el argumento esgrimido entonces por Fomento, la pasarela está incluida dentro de un proyecto de rehabilitación de pasarelas en la A-7 en la provincia de Málaga. Dicho proyecto contemplaba la rehabilitación de diez pasarelas, «quedando únicamente pendiente de ejecutar la pasarela en el límite entre los municipios de Fuengirola y Mijas, p.k 206+680 de la autovía del Mediterráneo, A-7», aseguraron en un comunicado. «El Ministerio de Fomento, como se refleja en lo anteriormente expuesto, es consciente de la necesidad de ejecutar esta actuación por lo que espera poder iniciar los trabajos de rehabilitación en el menor tiempo posible», argumentaban. «No obstante», se justificaban, «las condiciones ambientales y meteorológicas tras las fuertes lluvias registradas han afectado al estado de la pasarela, incrementando su deterioro».
La ausencia de cualquier tipo de actuación ha terminado por indignar a todos los afectados por este cierre. La pasarela era utilizada por los 2000 residentes del Club La Costa; el otro millar de vecinos de las urbanizaciones colindantes; y por los 800 turistas que se alojan en el Camping Fuengirola en temporada alta.
Precisamente, los responsables de este establecimiento, «cansados» de esta situación, han mandado una carta al Ministerio exigiendo que se tomen medidas, ya que el cierre de la pasarela afecta directamente su fuente de negocio. El encargado del camping, Antonio Merino, sostiene que la Semana Santa ya fue un «desastre», porque los clientes tenían que recorrer más de 400 metros para poder cruzar a la zona del litoral. «Y eso si no eran personas con alguna discapacidad, porque el paso más cercano son unas escaleras que no cumplen con los parámetros de accesibilidad», señala.
Además, esta misma situación se ha vuelto a repetir una semana atrás, cuando Fuengirola celebró la Feria Internacional de los Pueblos, uno de los eventos más relevantes que se celebran a lo largo del año en el municipio costasoleño. «Lo que nos tememos es que esta situación se siga prolongando hasta que llegue el verano, y eso sería un desastre para nosotros», alertó.
A juicio del encargado del camping, no se trata solo de la incomodidad de tener que caminar más para poder cruzar, sino de la «imagen» que se da a los visitantes. «En invierno tenemos turistas extranjeros y en verano españoles. Estamos en uno de los puntos turísticos claves de toda la Costa, y lo que van a conseguir es que no quieran venir más teniendo en cuenta el estado de las infraestructuras», añadió. «Lo que queremos es que Fomento nos diga la fecha, la hora y la duración exacta de la obra de reforma y cuándo se abrirá. Así sabremos a lo que nos tenemos que enfrentar», sentenció –visiblemente molesto– Antonio Merino.
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