«El agua me llegaba a las rodillas y había muchos niños llorando»

«El agua me llegaba hasta la cintura al salir de la vivienda y había muchos niños llorando. En La Alberquilla vivimos unas 200 familias. Se vivieron momentos de tensión. Incluso un vecino sacó a un abuelo y a su nieto con una excavadora mientras esperábamos a los bomberos», comenta Sánchez, quien vive a 150 metros del río. 

El destrozo en la zona, convertida en un auténtico lodazal, fue increíble. Sánchez agradece que no haya habido que lamentar víctimas después de haber contemplado, desde las seis y media de la mañana, la fuerza con la que el agua arrastraba todo a su paso. Eso sí, por desgracia, en su vivienda, con en la mayoría del entorno, ha perdido prácticamente todos los electrodomésticos.

«Fue mi hijo quien me avisó por la mañana bien temprano de que el río se estaba saliendo de su cauce. Nos hemos quedado sin lavadora, sin frigorífico... Todo un desastre», explicaba el presidente y portavoz de los vecinos afectados.

Sánchez espera que se le dé solución a «un socavón en medio del carril, que se puede hundir, y por encima pasan los coches», advierte.

Aunque fue habilitado el polideportivo de Las Lagunas para las familias de La Alberquilla que habían sido evacuadas, ninguna eligió quedarse en el edificio municipal, sino que prefirieron pasar la noche en casas de familiares cercanos.

Las zonas de Mijas que estaban cortadas anteayer, ayer se abrieron al tráfico, tales como la avenida de Andalucía, el Camino de Coín y las vías de acceso a Mijas Pueblo, así como la carretera de circunvalación. El Ayuntamiento solicitará ayudas para las zonas más afectadas del municipio y facilitará un teléfono y un email para que los vecinos informen de los daños.