Bolín descarga en técnicos las irregularidades en una subasta de vehículos del depósito municipal

Bolín, expulsado del Partido Popular y alcalde de Benalmádena durante más de tres décadas, ha reconocido que formó parte de la mesa de adjudicación, pero que no se leyó ni el pliego de condiciones ni los expedientes de los vehículos.

Yo no me ocupaba se eso, que era cosa de los técnicos. Yo, como alcalde, no podía estar pendiente de un expediente. Yo lo firmé; me lo dieron hecho y nadie habló conmigo, ni particulares, ni agencias de seguro yo no era consciente de que hubiera problemas, ha declarado Bolín ante el tribunal.

Según el fiscal, el entonces regidor aprobó una resolución para la enajenación de vehículos, mediante subasta, con lo que se pretendía resarcir los gastos que generaba la estancia de los vehículos en los depósitos municipales de Benalmádena.

En total, según la acusación pública, eran 11 lotes, formados cada uno por dos o tres vehículos. En noviembre de 2005, Bolín dictó una resolución por la cual se adjudicaban cuatro lotes a particulares; mientras que uno se retiró por donación de su titular y se declararon desiertos los restantes.

Bolín dictó esas resoluciones a sabiendas de que entre los vehículos había algunos que se encontraban intervenidos judicialmente, los cuales fueron subastados prescindiendo de la autorización de los juzgados a cuya disposición se encontraban, según el fiscal.

Los coches sustraídos que habían sido recuperados eran propiedad de las compañías aseguradoras que habían indemnizado a sus anteriores propietarios. En algún caso, el vehículo fue utilizado por la Policía Local de Benalmádena, tras quedarse desierto su lote en la subasta.

El fiscal solicita que se le imponga a Enrique Bolín siete años de prisión, 14 de inhabilitación para empleo o cargo público y ocho de inhabilitación absoluta.