Diego Flores

«El carnaval no es una peña ni una asociación cultural, sino un organismo privado con sus normas»

-Ha supuesto un descanso recibir el respaldo de la Junta de Andalucía?

-Sí, sí, ha habido un descanso porque ha sido una labor de tres años dura, de recursos, contrarecursos, de abogado… Lo que pasa es que nosotros estábamos convencidos desde primera hora que teníamos razón. Esto no quiere decir, desde luego, nada malo de la anterior junta. O sea, que en ningún momento hablaremos mal de ellos. Han hecho lo mejor que han podido y ha habido cosas que han salido muy bien, pero bueno, había cosas que no nos parecía que era como había que llevarlo. Y por eso decidimos intervenir.

-¿En qué momento deciden que hay que intervenir?

-Cuando, por casualidades de la vida, nos llega un día una comunicación en la que nos damos cuenta de que aún seguimos figurando como patronos en la Junta de Andalucía.

-¿De qué año era ese patronato?

-Este era el patronato que se creó en el año 2011.

Entonces, al estar en ese patronato, nosotros éramos los responsables de todo lo que pudiera ocurrir a todos los niveles, tanto legales como económicos o de cualquier otro tipo. Y claro, entonces quisimos cortar ese tema para evitar que pudiéramos incurrir en falta o delito o lo que fuera sin tener nosotros nada que ver en el asunto. Entonces quisimos empezar a solucionar documentaciones y una cosa ha ido llevando la otra y al final pues dijimos aquí la mejor manera es remodelar la fundación y refundarla.

-¿Cree que todo lo que ha ocurrido ha afectado a la imagen del carnaval?

-Sí, sí afectó. Ha afectado porque ha habido muchas dudas. Durante estos dos últimos años las agrupaciones no han estado seguras nunca de si iba a haber o no concurso. Y fíjate que nosotros, mientras ha durado todo el tema legal, nos hemos retirado totalmente. No hemos querido interferir en nada porque todo lo que hiciéramos iba a ser malo. Hemos preferido esperar a que el magistrado se definiera y ya está. Pero sí es verdad que ha afectado.

-¿Y el Ayuntamiento qué opina de todo lo que ha ocurrido?

-El Ayuntamiento se ha mantenido un poco al margen porque decían, y así lo he entendido, que no podían posicionarse en este tema. Nosotros ahora hemos mantenido una reunión con Teresa Porras y ha sido bastante constructiva y positiva.

-¿Les ha marcado alguna línea a seguir?

-No, ninguna. Nosotros tenemos las manos totalmente libres, como las hemos tenido siempre. El Ayuntamiento nunca nos ha puesto ni limitaciones ni cortapisas.

-Comentaba antes que quieren refundar el carnaval. ¿Qué van a hacer a partir de ahora?

-A partir de ahora tengo la ilusión de que esto va a abrir totalmente el carnaval y que va a volver a ser lo que fue antes. Hubo un tiempo en el que el Carnaval en Málaga fue bastante importante. Ya nos acercamos mucho, aunque las comparaciones son odiosas, algunas veces son necesarias, mucho a Cádiz, pero mucho, mucho. Sin embargo, después nos hemos ido parando y ahora toca relanzarlo.

-¿A cuáles se refiere como los mejores años?

-Yo me iría al primer mandato de Rafael Acejo en los años 90. En esa época hubo un tiempo bastante bueno, tanto con Rafael como cuando él dimitió (posteriormente fue presidente Pepelu Ramos). Lo que pasa es que luego empezaron las dudas, las cosas provisionales y esto nos lleva a lo otro.

-Pero el carnaval de ahora no se parece en nada al de aquella época, al menos en lo que se refiere a participación

-Sí, efectivamente. Ten en cuenta que en aquellos tiempos, en los años 80, prácticamente los que íbamos a la calle éramos casi los componentes de las agrupaciones y la familia.

-¿Entonces? ¿Cómo era el mejor carnaval?

-Cuando hablo de eso de los 90 hablo del crecimiento en nivel de agrupaciones. Fue un crecimiento rápido. De tener muy pocas agrupaciones se creció muy rápido. Hoy, sin embargo, no estamos creciendo tanto en eso.

-Siga con los cambios que quieren introducir

-Nosotros somos ya bastante mayores, no somos los más indicados por nuestras edades, y por eso pensamos que los que tienen que llevar la fiesta es la gente joven, que hay mucha y muy válida, tanto en las agrupaciones como fuera de ellas. Hemos decidido abrir el patronato a todo este tipo de personas, abrirlo de manera que la gente joven primero sean patrones para que puedan votar y elegir al presidente. La fundación no es una peña ni una asociación cultural sino un organismo privado y tiene sus normas.

-¿Cómo deben ser esos nuevos estatutos?

-Estamos trabajando en ello, pero tienen que ser dinámicos, fáciles y asumibles. Hay cosas en los estatutos que se han quedado antiguas porque los tiempos han cambiado mucho. Tenemos que adaptarnos a nuevas tecnologías y a nuevas formas de pensar. Antes existían un poco en los estatutos el palo, y ahora queremos que no haya tanto palo y que haya más diálogo para que nos podamos entender mejor. No se trata de dulcificar los estatutos, sino de adaptarlos a los tiempos.

-¿Quién cree que debería poder votar llegado el momento de las elecciones?

-Pues en eso estamos. Ese es el punto fuerte que estamos trabajando ahora mismo. Yo te puedo decir algunos de los que sí tienen que votar. Lógicamente, todo el colectivo de carnaval, agrupaciones, grupos de desfile, dioses… todo lo que forman los concursos. Luego, personas que sin haber participado en concursos ni nada, han estado vinculados de siempre al carnaval y son carnavalero. Y también nos gustaría que se incorporaran y pudieran votar los medios de comunicación, gente de la cultura, del Ateneo, del mundo empresarial del Centro… Porque es que además, si están dentro y están representados, se van a involucrar más. Eso está clarísimo.

-¿Cuándo van a decidir todas estas cosas?

-Todo esto lo debatiremos en el congreso que estamos preparando y en el que queremos que participe toda la gente porque las nuestras son solo siete y mientras más tengamos, mejor.

-¿El objetivo es que haya una única candidatura de consenso?

-Bueno, realmente nosotros ahí no tenemos objetivos. Yo sí he oído hablar de que puede que se presente una candidatura de consenso. A mí no me parece bien ni me parece mal. O sea, me parece las dos cosas. ¿Por qué? Porque lógicamente este paso es muy importante y a lo mejor, sobre todo en esta primera etapa, sería bueno un consenso. El problema que tienen esos consensos es que en el transcurso del tiempo puede haber tiranteces. Desde luego, nosotros no vamos ni a forzar, ni potenciar candidaturas de consenso, ni que hayan varias. Eso lo van a decidir los que quieran presentarse.

-Según el calendario previsto, las elecciones serían en julio, ¿verdad?

-Sí, en principio están marcadas para 9 de julio. Esperemos que vayamos cumpliendo todos los plazos y se puedan hacer, porque nosotros nos hemos marcado el 13 de julio como plazo para irnos y esperamos poder cumplirlo.

-¿El objetivo es que la nueva junta organice el próximo carnaval?

Efectivamente. Nosotros ya no participaríamos. Como hemos dicho, los fundadores ya nos retiramos el día 13 de julio. A partir de entonces estaríamos en el consejo asesor.

-Hablemos un poco de la fiesta, ¿qué debería mejorar en el carnaval?

Una de las cosas es que el Ayuntamiento se volcara todavía un poquito más; que que los grupos se olviden de alguna manera del concurso y se dediquen más a la calle, que aunque es verdad que últimamente cada vez lo están haciendo más, todavía nos debemos dar cuenta de que el carnaval no es el concurso, no es el teatro. También que la gente de la calle participe cada vez más, disfrazándose y participando. Y que la gente participe disfrazada, de lo que sea, porque un disfraz es muy barato y se puede hacer con tres trapos de tu casa.

-¿Y se le dará más uso a la Casa del Carnaval?

-Ese es uno de los objetivos y para eso vamos a pedir ayuda al Ayuntamiento. La idea es abrir la Casa del Carnaval para que la gente venga a participar en coloquios, en conferencias, en exposiciones. Queremos crear incluso un archivo audiovisual para que lo disfrute la gente. Pero es posible que eso ya no afecte solo a la concejalía de Fiestas sino también a Cultura. Nuestra idea es que cada semana semana o mínimo cada 15 días haya un acto de carnaval aquí, y para eso necesitamos contar con artistas invitados, conferenciantes, directores de agrupaciones…

-¿Y a nivel organizativo hay que introducir cambios?

-Actualmente somos siete patronos y el número se podría ampliar hasta quince. Lógicamente, al haber un número mayor de personas, habrá muchos más peones para trabajar en las diferentes áreas. Aunque todo esto de lo que yo hablo corresponden a nuestras ideas, aunque el que realmente va a decidir es el nuevo patronato.

Quiero dejar una cosa clara, y es la frase con la que me quedo de todo esto… Aquí no sobra nadie, aquí hacemos falta todos y es bienvenido todo el que se quiera sumar. Cuantos más seamos, más grande va a ser nuestro carnaval.